Los manteros de Barcelona se defienden: «Fuimos agredidos y nos presentan como agresores»
Un portavoz del colectivo asegura que un vendedor ambulante fue atacado previamente a botellazos ante de que hubiera la trifulca callejera
La polémica abierta esta semana en Barcelona por la supuesta agresión de un grupo de manteros en plaza Cataluña a un turista norteamericano, un caso que los Mossos están investigando, sigue y hoy el colectivo de manteros ha dado su versión de los hechos, muy diferente a la conocida hasta ahora.
El portavoz del Sindicato Popular de Manteros, Lamine Sarr, ha negado en una entrevista en Rac1 que los vendedores ambulantes agredieran al turista y ha relatado que los hechos empezaron cuando unos hombres que iban borrachos estaban intentando regatear con un mantero y al no acordar un precio cerrado le agredieron con botellas de cristal.
Así, ha explicado que el norteameriano "no pintaba nada en el problema" y ha asegurado que la mujer a la que supuestamente defendió el turista herido estaba dentro de un bar y al ver la riña en la calle salió directamente a pegar a los manteros implicados en la trifulca. "Es falso que la intentara ayudar a pasar con el carrito", ha añadido el portavoz de los manteros.
"Hay manteros heridos. Les tiraron botellas al cuello y a la cabeza. Fuimos agredidos y nos presentan como agresores. No es justo", ha lamentado Sarr, que ha detallado que el vendedor implicado en el caso recibió "dos botellazos en la nuca y en la espalda ".
«Violencia racista»
En este mismo tono, el portavoz del colectivo ha denunciado que constantemente sufren vejaciones y ataques. "Podemos aguantar insultos pero no que nos peguen. Esto es imposible", ha sentenciado. Larr ha reprochado que "siempre, todo el mundo, sale a atacar al colectivo sin saber la realidad" y ha denunciado que en España, no solo en Barcelona, el colectivo se expone a menudo a episodios de "violencia racista".
La versión dista mucho de la que ayer dio el turista protagonista en el conflicto, que llegó a asegurar que los golpes que recibió "fueron para matarme" .