El juez imputa a dos urbanos de Barcelona por el disparo que mató a la perra Sota
La versión de los agentes sostiene que el animal le atacó, pero el dueño y otros testigos declararon lo contrario
Novedades en torno a la controvertida muerte de Sota, una perra callejera de Barcelona, por un disparo de la Guardia Urbana durante una actuación policial el pasado diciembre. El Juzgado de Instrucción 4 de Barcelona ha citado como investigados a dos agentes de la Guardia Urbana el 1 de julio por el caso , que despertó una oleada de protestas de los animalistas .
Días antes, el 26 de junio, comparecerá el dueño de la perra , que denunció los hechos y también están citados para el 1 de julio cuatro testigos de los hechos.
Según la denuncia de Nova Eucària, una de las entidades personadas como acusación popular –junto a Fada, Libera y el partido Pacma–, los agentes presuntamente incurrieron en delitos de maltrato animal, omisión de auxilio, abuso de poder, uso de arma de fuego fuera de lo estipulado por ley y uso indebido y desproporcionado de la fuerza, según relató ayer Ep.
Denuncias cruzadas
Los hechos se sucedieron cuando, al parecer, una patrulla vio a un perro sin correa ni bozal y con apariencia de ser de raza peligrosa deambulando solo por la calle. Mientras pedían a su propietario que lo atara, el animal acabó atacando a uno de los agentes, que disparó en defensa propia, cuenta la versión policial . Acto seguido, ese agente fue agredido por el propietario, que quedó detenido.
A raíz de los hechos, tanto el amo de Sota como los urbanos presentaron denuncia –por maltrato animal y atentado a la autoridad, respectivamente– y tienen la d oble condición de investigados y testigos.
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