Investigación «first class»
Una nueva cura para el párkinson y una novedosa terapia de «fusión de genes» contra el cáncer son algunos de los proyectos biomédicos que relanzará «CaixaImpulse»
«Hemos buscado entre 14.400 moléculas diferentes, las hemos probado una a una hasta que dimos con ella». Así de entusiasmado se muestra Salvador Ventura, director del Instituto de Biotecnología y Biomedicina de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), al hablar con este diario de su descubrimiento, una molécula que pretende curar el párkinson, un tipo de trastorno del movimientoque se produce cuando las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de una sustancia química llamada dopamina.
«Llevamos 15 años y no habíamos tenido en nuestras manos algo como esto, por eso estamos aquí», explica uno de los veinte seleccionados en la cuarta convocatoria del programa «CaixaImpulse», de La Caixa, que pretende facilitar la transferencia a la sociedad del conocimiento científico originado en centros de investigación, universidades y hospitales, a través de patentes y creación de empresas, entre otros.
La molécula «Synuclean-D» cuenta con las tres propiedades que quiere Ventura para curar la enfermedad: «Primero evita que la proteína se ‘agregue’, segundo, deshace los ‘agregados’ ya formados y eso revierte la enfermedad, claro está, si la memoria aún no ha muerto. Por último, evita su propagación». Según este científico catalán, a esta investigación biomédica se le puede llamar «first class» porque no hay otro igual. «Esperamos llevarlo a la fase clínica ‘uno’ y probar que funciona en mamíferos y que sea seguro en humanos», concluye.
Incremento de las ayudas
La Fundación Bancaria «la Caixa» y Caixa Capital Risc anuncian que en esta edición hay dos novedades: la ampliación del programa al resto de países europeos, con el apoyo de European Institute of Technology-Health –el consorcio europeo líder en innovación en biomedicina– y el incremento de las ayudas hasta un máximo de 100.000 euros.
En esta convocatoria se presentaron 85 iniciativas, de la cuales 73 proceden de centros de investigación, universidades u hospitales de España, siete de Portugal, cuatro de Italia y uno de Grecia. Cuatro de ellos, se enmarcan dentro del campo de las ciencias de la vida, y 16 pertenecen a las ciencias médicas y de la salud. Territorialmente, los proyectos provienen de diferentes comunidades autónomas. Cataluña, con doce participantes y Madrid con cuatro encabezan el ránking. Les siguen Andalucía y la Comunidad Valenciana, con uno cada una. A estos se suman dos iniciativas propuestas de Oporto, Portugal.
Cada uno de los proyectos seleccionados abarcan desde el desarrollo de nuevos compuestos para el tratamiento de desórdenes, terapias diferentes para el tratamiento del cáncer de próstata, o la búsqueda de nuevas herramientas para el diagnóstico y tratamiento de infecciones. Otra de las investigaciones elegidas este año, es la del profesor Rafael Maldonado con el «Cannabis Fighting-Pain». Este proyecto pretende introducir en el mercado un nuevo conjunto de compuestos capaces de mantener el efecto analgésico de los cannabinoides evitando sus temidos efectos secundarios.
«Diseñamos un fármaco que permite impedir que el cannabis actué sobre la segunda diana clínica (objetivo) y que tan solo actué en la diana clásica. De esta manera, lo que se va a conseguir es tener efectos analgesicos, evitando que produzca amnesia o que modifique la ansiedad que son los efectos indeseables clásicos asociados», manifiesta Maldonado. Este proyecto, una vez esté totalmente en el mercado, desea «buscar una fármaco» para combatir la adicción al consumo de cannabis.
Genes de fusión
Entre los proyectos destacados con impacto social e innovación, se encuentra una iniciativa que utiliza un enfoque terapéutico basado en la edición génica para el tratamiento de tumores inducidos por genes de fusión.
«Esta una estrategia que hemos desarrollado para hacer una nueva terapia frente a distintos tipos de tumores. Los tratamientos que hay hasta ahora pueden tratar con distintas proteínas y anticuerpos pero lo que nosotros hacemos es tratar directamente la fuente; DNA. Lo hacemos con unas herramientas que se llaman «CRISPR», que nos permiten acceder directamente y con distintos cortes manipular, revertir o eliminar lo que está mal», afirma la investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Sandra Rodríguez.
Esta investigación se encuentra en una fase preliminar -como otras- y lo que espera es encontrar «un vehículo adecuado» para llegar a trabajar con la especie humana, porque hasta el momento los resultados obtenidos han sido en modelos animales de sarcoma y leucemia, donde se muestra una reducción del tamaño de los tumores.
«Excelencia científica»
Según un informe de European Innovation Scoreboard 2018 (EIS), España cuenta con infraestructuras pioneras, centros de investigación y profesionales de primer orden pero también tiene una asignatura pendiente: su valorización y comercialización. Paradójicamente, el país se sitúa en el puesto 16 de la UE en innovación, pero se encuentra en un nivel óptimo de excelencia científica en investigación junto a Portugal. Es por eso que iniciativas como «CaixaImpulse» resultan vitales para contribuir a cambiar esta realidad. Este programa que se puso en marcha en 2015 ha destinado ya 7,5 millones de euros y ha impulsado 58 iniciativas, diez de las cuales ya se han convertido en «spin-off».