«Game over», los restauradores de Barcelona denuncian con un videojuego su cierre
El video muestra a Sánchez, Illa, Vergés o Aragonès fracasando en su misión de superar la pandemia sin malmeter a la economía
«Los restauradores lo tenemos clarísimo: desde el punto de vista económico, la gestión del Govern, Pera Aragonès, Salud y Alba Vergés es un »epic fail«. Estáis llevando a miles de familias a la ruina. El sector necesita reabrir locales y volver a trabajar». El Gremi de Restauración de Barcelona ha arrancado una nueva campaña de denuncia de la crítica situación que viven los locales por culpa del cierre decretado desde hace ya casi un mes por la Generalitat. Para hacerlo han simulado un videojuego estilo Arcade, de los años noventa.
Los restauradores también apunta al presidente Pedro Sánchez y a los ministros Salvador Illa y Reyes Maroto y les acusa de estar «desaparecidos». «Parece que su única preocupación sea aprobar los presupuestos », aunque por otro lado la Agencia Tributaria sigue exigiendo el pago de impuestos a los afectados, denuncian.
El videojuego cuenta con cuatro protagonistas que se pueden escoger para jugar, Sánchez, Illa, Aragonès y Vergés, que tienen que enfrentarse al Covid. «Tienes que contener la pandemia y al mismo tiempo evitar que se derrumbe la restauración. El futuro de miles de familias está en tus manos. Si no tienes en cuenta la economía, fracasarás» , dice el juego en sus instrucciones previas.
La restauración en Barcelona se hunde y @sanchezcastejon @salvadorilla @MarotoReyes están desaparecidos: parece que su única preocupación sea aprobar los Presupuestos. Sin embargo, @agenciatributar no descansa y exige impuestos aplazadas aun con los locales cerrados pic.twitter.com/SAjqeciuEZ
— Gremi de Restauració (@RestauracioBCN) November 14, 2020
Ya en plena acción, se ve a los cuatro líderes jugando y fracansando porque no consiguen evitar cierres de locales y que sus empleados vayan al paro. También pierden porque no salvan a emprendedores que han perdido todos sus ahorros y porque la Agencia Tributaria sigue reclamando impuestos, a pesar de que los bares han estado cerrados. La misión queda fallida.