La Filarmónica de Viena y la Sagrada Familia dan la espalda a Barcelona
Solamente se sorteó entre la ciudadanía un 20% de las localidades disponibles para el ensayo y el concierto de este fin de semana en la basílica
![Presentación del concierto de la Filarmónica de Viena el pasado mes de junio en el interior de la Sagrada Familia](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2021/09/14/presentacion-U75867771068uvf-1248x698@abc.jpg)
La Filarmónica de Viena ofrece el próximo sábado en Barcelona un exclusivo concierto que será grabado en el marco de un proyecto discográfico de la emblemática formación. Esta iniciativa incluye la integral de sinfonías de Bruckner interpretadas en lugares emblemáticos del planeta, entre los cuales se escogió la Sagrada Familia de Barcelona. Los responsables del templo recibieron la idea con los brazos abiertos, y el pasado mes de junio la presentaron a la prensa destacando la voluntad de hacer a la ciudadanía de Barcelona partícipe del evento. En la práctica, esa participación se ha revelado bastante limitada.
El pasado día 2 de septiembre, la Sagrada Família hacía público el procedimiento por el que sortearían doscientas invitaciones dobles no para el concierto del sábado, sino para el ensayo que se hará el viernes, el mismo día que los maestros de la orquesta llegarán a Barcelona. «La Sagrada Familia invita a la ciudadanía al preestreno», se titulaba el comunicado oficial. En el texto, Sergi Gordo, obispo auxiliar de Barcelona y miembro de la Junta Constructora de la Sagrada Família, destacaba que «escuchar a la Filarmónica de Viena en la Sagrada Familia será una experiencia única repleta de esperanza».
La realidad es que, además de los 400 afortunados, al ensayo asistirán 600 personas que no habrán pasado por ningún sorteo, sino que han sido directamente invitados a la «experiencia única». Lo mismo se aplica a los 1.000 asistentes del sábado. Así pues, en el sorteo para la ciudadanía, se despachó solamente el 20% de las localidades disponibles.
¿A quién va a parar el resto de las entradas? La organización cuenta también como invitaciones «para la ciudadanía» las 200 destinadas a trabajadores del templo y las de miembros de la asociación de amigos de la Sagrada Familia y su parroquia. Las restantes serán para trabajadores de RTVE, que se encargará de la retransmisión del concierto, e invitados institucionales y patrocinadores. En el caso del concierto propiamente dicho, no se han facilitado detalles sobre quién asistirá, más allá de que las invitaciones son «a dividir entre los organizadores». Muchos son, pues, los llamados, y pocos los elegidos.
Al despropósito se añade la deficiente gestión de la comunicación. La Filarmónica de Viena y su director, Christian Thielemann, pasarán por Barcelona fugazmente, sin hacer ruedas de prensa ni conceder entrevistas. Es más, la previsión inicial -sabiamente rectificada sobre la marcha- era que los críticos musicales no asistieran al concierto, sino al ensayo general, en un gesto del todo inaudito.
Los periodistas especializados tampoco podrán consultar de antemano la partitura de la obra 'Elysium' del compositor canadiense Samy Moussa, cuyo estreno absoluto tendrá lugar en este concierto. Dicha partitura está ya en manos tanto de los músicos de la orquesta como de los técnicos de televisión que se encargarán de la realización, pero los profesionales de los medios no podrán tenerla para hacer, igualmente, su trabajo. Para justificar esta decisión, la orquesta se escuda por una parte en «problemas legales» derivados del hecho que la partitura no está publicada y, por otra, en el hecho de «preferir que esa obra se perciba en su estreno por la interpretación de la Filarmónica dirigida por el maestro Thielemann, antes que por sus partituras». En la práctica, esto impide cualquier reflexión crítica y razonada sobre la calidad de la obra y de su interpretación.
Finalmente, la ciudadanía que ni pueda acudir al estreno ni se haya podido informar debidamente a través de los medios, tampoco podrá ver más fotografías que las que distribuya la organización o las que hagan con sus móviles y publiquen en redes sociales los asistentes. Se ha vetado el acceso a los fotógrafos.