La fachada de la casa Batlló recupera su esplendor y la autenticidad original de Gaudí
La restauración ha sacado a la luz elementos desconocidos como el color original de las carpinterías verdes
Como en 1906, como cuando Antoni Guadí la dio por culminada. Así luce a partir de hoy la fachada de la Casa Batlló después de más de cuatro meses de restauración «minuciosa» y con vocación «arqueológica». Un proceso complejo que ha requerido de de una planificación y análisis de casi dos años para recupera todo el esplendor multicolor de una fachada compuesta por piedra, hierro, cerámica, vidrio y madera, materiales cada uno que requiere de un tratamiento diferenciado.
La fachada fue restaurada por última vez en 2001, pocos años antes de ser declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO y ahora, con el desmontaje del andamio, vuelve a lucir de nuevo con la apariencia que había tenido en el año 1906 cuando Antoni Gaudí la culminó. La intervención ha ido más allá del lavado de cara, y ha consistido en retirar «las capas que el tiempo le había puesto encima», en forma de suciedad y de intervenciones anteriores.
Según el director ejecutivo de las obras de restauración, Joan Olona Casas, el trabajo previo de documentación y los de restauración han hecho emerger elementos tapados, algunos, desconocidos, como el color original de las carpinterías verdes, unos emplomados dorados de los que se conservaba una pequeña parte o el cromatismo bicolor de las franjas de rebozados de fondo de la fachada, escondidos bajo el icónico trencadís de la fachada.