Críticas a Colau por una escultura de 69.500 euros que parece el acceso a un parking
El portavoz del PP en el Ayuntamiento, Óscar Ramírez, denuncia que este gasto es una «tomadura de pelo», y más en momentos de crisis como el actual
Nueva escultura con polémica en las calles de Barcelona. El Ayuntamiento liderado por Ada Colau ha instalado una curiosa obra de acero inoxidable en el barrio de Sant Martí que se ha convertido en el centro de la controversia por su aspecto , y ahora también por su precio.
La polémica llegó esta misma semana en la Comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deporte. El teniente de alcalde de Cultura, Joan Subirats, desveló a petición del PP que el vistoso monumento ha costado 69.500 euros . El portavoz del grupo popular, Óscar Ramírez, exigió conocer el coste de la obra y lamentó que se pareciera a una jaula vacía o a la entrada de un parking subterráneo.
«Nos parece sorprendente que entre las prioridades de la alcaldesa Colau en plena crisis esté destinar recursos públicos a este tipo de monumentos que parecen una tomadura de pelo«, aseguró Ramírez, que tilda de «vergüenza» este derroche, cuando el distrito afectado tiene otras prioridades en equipamientos, urbanización y vivienda.
La nueva escultura está bautizada como 'Himno, mito y paraíso' 2019-202 1' y se ubica en el parque de Ca l'Aranyó, en el barrio del Poblenou. Se trata de un proyecto de escultura en forma de obelisco moderno que se realizó el 12 de noviembre de 2019 por la artista Susana Solano.
Según desgranó Subirats, el coste total de la obra, IVA incluido, asciende a los 69.500 euros, divididos en 18.000 euros para el proyecto técnico y escultura, modelo de maqueta y supervisión de la adjudicación técnica en taller. Y 45.000 euros de ejecución en talleres, suministro, transporte e instalación de la escultura.
«Primero fueron los 338.000 euros gastados en urbanizar con un monumento a la prisión de mujeres de les Corts, una esquina para colocar seis pedruscos en medio de la calle. Ahora nos deleitan con una jaula vacía de acero inoxidable que los perros usan como pipican y que para muchos vecinos puede confundirse con el acceso a un aparcamiento subterráneo de coches», incide Ramírez.