La contaminación en el aire provoca un millar de muertes al año en Barcelona
La mala calidad del aire también causa el 33% de casos de asma infantil y el 11% de los cánceres de pulmón detectados en la capital catalana
El exceso de contaminación en el aire en Barcelona provoca alrededor del 7% de las muertes por causas naturales al año en la ciudad, o lo que es lo mismo, unas 1.000 defunciones. La impactante cifra, que en el distrito del Eixample, el más castigado por la densidad de población, asciende hasta el 23% de los fallecimientos, sale del último informe de calidad del aire elaborado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), el más detallado hecho hasta ahora y que incluye información, por primera vez, sobre la afectación entre los más pequeños.
Las conclusiones del estudio, que se han presentado este lunes, también vinculan el 33% de los nuevos casos de asma infantil (unos 525 al año) y el 11% de los cánceres de pulmón diagnosticados (unos 110) al exceso de contaminación de la ciudad, todo teniendo de partida los umbrales recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que si se cumplieran evitarían este impacto en los barceloneses.
El informe también pone énfasis en que una de cada cuatro escuelas de la ciudad está expuesta a niveles de NO2 por encima de los límites legales, especialmente en el distrito del Eixample, el que preocupa más por su elevada contaminación.
«Todos los datos nos llevan a decir que la contaminación es el primer problema de salud pública que tenemos en la ciudad y que hay que trabajar para revertirlo», ha advertido durante la presentación de los datos la concejal de Salud, Gemma Tarafa, que ha remarcado que este estudio no incluye el impacto de las últimas actuaciones implantadas para mejorar la calidad del aire en la capital catalana, como la ZBE o la reducción de carriles de tráfico rodado en favor de carriles bici y espacios para peatones.
Los impulsores del estudio, alineados con las prioridades del gobierno Colau, han destacado que hay que «apostar fuertemente por la reducción del trafico», tanto en las políticas publicas como en los hábitos personales, y han apostado por fomentar una reducción de la movilidad en coche privado del 25% . Igual ha opinado el investigador del ISGlobal Jordi Sunyer, que ha apremiado a intervenir contundentemente en movilidad y urbanismo alegando que a día de hoy Barcelona es la ciudad con más densidad de tráfico de Europa, con 6.000 coches por metro cuadrado.