Colau quiere que solo el 18% de los desplazamientos por Barcelona se hagan en moto o coche en 2024
El gobierno municipal presenta un plan de movilidad que prevé reducir en un 25% el uso del coche en la ciudad de aquí a 2024
El nuevo Plan de Movilidad Urbana (PMU) 2024 de Barcelona fija como objetivo que los desplazamientos en transporte privado en la ciudad pasen de representar una cuarta parte del total a ser el 18% en cuatro años. La alcaldesa Ada Colau presentó ayer los ejes del plan que prevén que para entonces que el 81% de los desplazamientos en la ciudad se hagan a pie, en transporte público o en bicicleta y se reduzca un 25% el uso del vehículo privado.
La propuesta del gobierno municipal, que se presentó en la sesión plenaria del Pacto por la Movilidad, apuesta por llegar a un reparto modal donde en 2024 el 35% de los desplazamientos se hagan a pie , el 41% en transporte público, el 5% en bicicleta y el 18% restante en transporte privado, lo que supondría que el 81% se harían con medios sostenibles.
Así, el PMU marca como objetivo incrementar la cuota de los desplazamientos a pie (+7,5%), en transporte público (+ 15,7%) y en bicicleta (+ 129,4%), y reducir los que se hacen en vehículo privado (-25,6%) , según las cifras facilitadas por el ayuntamiento.
Cuatro retos
El plan fija cuatro retos principales: garantizar el derecho a la movilidad, velar por la salud y la seguridad de las personas, contribuir a la recuperación de la actividad económica y comercial, y combatir la crisis climática y mejorar la calidad del aire
Para lograrlo, entre otras acciones, el PMU2024 prevé que se construyan 32 km más de vías peatonales ; se extiendan los carriles-bus de conexión en el ámbito metropolitano; se construyan las estaciones intermodales de bus y ferroviarias de Sants y Sagrera; se incremente en un 40% la red de carriles bici o regular el 90% del aparcamiento en superficie de la ciudad.
El documento base no es definitivo y se seguirá trabajando en las próximas semanas con el objetivo de alcanzar el máximo consenso y de llevarlo a aprobación inicial en comisión de plenario próximamente, para votar luego su aprobación definitiva.
Dada la excepcionalidad que se está viviendo con la Covid-19, el Ayuntamiento de Barcelona ha explicado que hará una revisión dentro de un año de la situación de la movilidad en la ciudad para evaluar si es necesario ajustar las medidas previstas en el nuevo PMU.