Más veto al coche en Barcelona: Colau quiere convertir el Eixample en una gran «superilla»

El Ayuntamiento, que sigue con el plan de minimizar el tráfico del centro de la ciudad, presenta un plan a diez años vista que afectará hasta 33 hectáreas de calles

Detalle del plan municipal a diez años vista ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Hacia la «superilla» de Barcelona. El gobierno municipal ha presentado este miércoles su propuesta para seguir peatonalizando la ciudad y que sea más sostenible y saludable, un ambicioso plan a diez años vista que pretende extender la «superilla» de Sant Antoni a todo el distrito del Eixample , uno de los más grandes de la ciudad y también el que concentra mayores índices de tráfico y contaminación y menos espacios verdes.

"Necesitamos una nueva movilidad y un nuevo espacio público que esté a la altura de los retos del siglo XXI y aquí hemos encontrado un modelo de éxito que ya funciona, que es el de las 'superilles'", ha defendido la alcaldesa Ada Colau durante una convocatoria de prensa, en la que ha piropeado este modelo de peatonalización, "que mejora claramente la calidad de vida de los vecinos" y que otras ciudades están copiando por sus beneficios a nivel de calidad del aire, tejido comercial y espacio para niños y ancianos.

Los planes municipales se centran en la trama Cerdà y pasan por arrancar, durante este mandato, los trabajos en el Eixample, en concreto en las calles Consell de Cent, Rocafort, Comte Borrell y Girona . Con la irrupción del Covid, todas ellas cambiaron su fisonomía y fueron protagonistas del nuevo, y controvertido, urbanismo táctico impulsado desde el gobierno municipal.

Como ya ocurrió con las experiencias de Sant Antoni o Poblenou, todos ellos pasarán a tener prioridad, ahora de forma definitiva, para el peatón. En el Eixample, además, se sustituirán cuatro de los cruces de las calles afectadas por cuatro grandes plazas (con árboles en medio de la trama urbana) en las que ganar vida de barrio. El tráfico, por el contrario, seguirá arrinconándose y en estos nuevos ejes verdes solo se permitirá el paso de transportes públicos.

Plan a diez años vista

Más adelante, el plan se extenderá más entre toda la trama del distrito. Se prevé que en diez años pueda existir una red de 21 ejes verdes (ahora 21 calles), con unos 33 kilómetros pacificados y 21 plazas de barrio . Todo ello supondrá más de 33 hectáreas de prioridad para el peatón (lo que equivale a un parque de la Ciutadella) y, a la práctica, comportará que el Eixample pueda tener una de cada tres calles como eje verde.

Ahora, se abrirán dos concursos públicos internacionales para recibir propuestas para las actuaciones que se contemplan para este mandato. Además, el gobierno municipal activará un proceso participativo entre los vecinos, con el objetivo de poder empezar las obras a principios de 2022 , con una inversión de 37,8 millones de euros en este mismo mandato.

A la espera de cómo evolucionan los planes municipales, entre la oposición se han empezado a escuchar las primeras críticas al respecto. Desde el PP, el concejal Óscar Ramírez ha pedido efectuar una consulta ciudadana sobre las medidas anunciadas, mientras que el líder del grupo, Josep Bou, ha lamentado que con estas políticas de movilidad "se perjudica la prosperidad económica de la ciudad".

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación