Colau eliminará la unidad de antidisturbios de la Guardia Urbana en los próximos meses
Ayuntamiento y sindicatos están ultimando los detalles para la disolución del grupo y la creación de otro que se centre en el refuerzo policial
El Ayuntamiento de Barcelona eliminará en los próximos meses la Unitat de Suport Policial (USP) de la Guardia Urbana , una facción de la policía local conocida por sus actuaciones puntuales como antidisturbios. El gobierno de Ada Colau, que ya avanzó sus intenciones hace dos años, pretende reconvertir sus funciones y que sus 150 agentes se integren en la nueva Unitat de Reforç Policial i d'Emergències (URPE).
Según ha explicado este lunes el comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens, y ha anvanzado "La Vanguardia", el consistorio está ahora negociando con los sindicatos los detalles de la disolución de la USP y la creación de la nueva unidad. Ésta se encargaría de dar apoyo y cobertura a grandes concentraciones de masas, como fiestas, conciertos y actos en la playa, situaciones de emergencias y asuntos medioambientales.
El comisionado ha destacado que los cambios entre la USP y la URPE se notarán sobre todo porque la nueva unidad, que se prevé que tenga más agentes que la USP, será proactiva y no reactiva . A modo de ejemplo, fuentes municipales cuentan que sus agentes no esperarán a que ocurra algo o que se la requiera para actuar y que, por el contrario, estarán más presentes y visibles en los barrios.
En este sentido, Recasens ha asegurado que la Guardia Urbana no ejerce funciones de antidisturbios desde el inicio del mandato de Colau, y ha resaltado que el orden público es una competencia de los Mossos d'Esquadra, por lo que la nueva unidad tampoco lo hará, aunque sí seguirá prestando apoyo puntual a otros cuerpos policiales y a la propia Urbana.
Acordando los detalles
Preguntado por los medios, Recasens ha explicado que a día de hoy se está negociando con los sindicatos el procedimiento para ingresar en la nueva unidad y la posibilidad de que los agentes de la actual USP puedan incorporarse a la URPE si lo desean sin necesidad de que pasen un examen o pruebas, algo que todavía están abordando, aunque se requieren una características y formación determinadas. "La idea pasa por buscar fórmulas de encaje", ha asegurado.
La medida no ha gustado ni a los sindicatos policiales, que consideran el desmantelamiento "una aberración", ni a los grupos de la oposición, que han lamentado el enésimo "error" del gobierno de Colau contra el cuerpo policial, que tendría que estar más protegido.