Colau se alía con los secesionistas para pedir la nulidad de la sentencia del 1-O y la libertad para Junqueras

La alcaldesa insiste en que «la judicialización de la política es un error» y el PSC, su socio de gobierno, pide a los independentistas abandonar «las estrategias nefastas»

Un instante del pleno de este viernes EUROPA PRESS

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Las sentencias hechas públicas en las últimas horas del TJUE que avala la inmunidad de Oriol Junqueras como eurodiputado y del TSJC que inhabilita al presidente de la Generalitat, Quim Torra, han vuelto a dividir el gobierno de comunes y socialstas en Barcelona y han colocado a la formación de Ada Colau al lado de ERC y Junts per Catalunya (JpC).

Todo ello ocurrió durante una moción de urgencia que los grupos independentistas forzaron a última hora y a la que BComú se sumó con una transacción. Tras su pacto previo, la medida pudo aprobarse sin problemas, y a pesar del «no» del resto de formaciones. Lejos de mantener la neutralidad de la institución municipal ante las decisiones judiciales, la proposición reclama en concreto «exigir la nulidad de la sentencia del juicio del 1 de octubre» y «reclamar la libertad» de Junqueras, así como «rechazar la vía penal y la sentencia de desobediencia» contra Torra.

La alcaldesa delegó inicialmente en su concejal Jordi Martí la exposición de su postura, pero tomó la palabra en la intervención final de los comunes para asegurar que «la vía de la judicialización definitivamente está agotada y ha sido un error y tenemos que salir de la actual situación con diálogo, empatía, negociación y soluciones políticas».

Poco antes, Martí aludió al PSOE al exigir a los implicados buscar una manera de «superar la parálisis» diferente a la impulsada anteriormente por el PP con la vía judicial. Con un tono similar, apeló directamente a ERC a quien suplicó «que entiendan que tienen la enorme oportunidad para avanzar, sentarse de verdad y resolver el problema».

Su compañera en el gobierno municipal, la socialista Laia Bonet, confirmó el voto en contra del PSC. «Estas sentencias son la consecuencia de unas estrategias nefastas » que, para ella, han buscado alimentar el conflicto, dejar en manos de la justicia un conflicto que era político y sacar rédito electoral de la situación. Recordó que «no hay una justicia española, otra europea y una catalana», por lo que exigió a unos y otros «no diferenciar en función de si las sentencias nos gustan o no».

Cs y PP: «Inmunidad no es impunidad»

Además de ellos, Ciudadanos, PP y BCNxCanvi han expuesto durante su intervención el rechazo de que el pleno municipal se convierta en mesa de debate de cuestiones que no afectan directamente a los barceloneses y a su día a día. Así, han coincidido a recordar a los independentistas que "inmunidad no es impunidad" y que con sus acciones han dañado gravemente a la imagen de la ciudad.

«Se ha hecho una clara tergiversacion partidista y manipulación sectaria» de la justicia, les espetó Guilarte, que recordó que culpabilidad de los presos ha quedado probado. «Junqueras sigue siendo un condenado, y Puigdemont un prófugo de la justicia . Nada ha cambiado», sentenció Bou.

La moción ha llegado a última hora, después de que ERC y JpC hayan forzado que el pleno se pronuncie este viernes, en la última sesión del año, sobre las sentencias que se conocieron ayer. Ambos grupo han retirado sus proposiciones previstas para solicitar conjuntamente la moción de urgencia que les permitiera abordar las sentencias.

Otras aprobaciones del último pleno del año

El pleno municipal también ha dado la luz verde final a la ordenanza que regulará la Zona de Bajas Emisiones a partir del próximo 1 de enero y que restringirá a los vehículos más contaminantes en una área metropolitana de 95 kilómetros cuadrados, gracias al apoyo de ERC y JpC. Igualmente, se han aprobado las ordenanzas fiscales para el próximo año, en este caso con el apoyo de los ediles republicanos.

Además, al inicio del pleno, la lalcaldesa Ada Colau ha anunciado que el agente de la Guardia Urbana de Barcelona Juan Miguel Gervilla, que murió asesinado por ETA en 2000, tendrá una calle con su nombre el año que viene.

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