Colau admite su debilidad y pide un acuerdo de izquierdas
La alcaldesa anuncia una partida de 150 millones de euros para un plan de barrios
«Que el barrio coja su fuerza para desplegar todo su potencial». Con esta idea, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau anunció ayer un plan para sacar brillo a las zonas más vulnerables de la ciudad y mejorar la calidad de vida de sus vecinos, una iniciativa que recuerda a la Ley de Barrios que la Generalitat desplegó durante unos años y que, a pesar de sus intenciones, difícilmente tirará adelante sin apoyos.
La alcaldesa explicó que prevé inyectar a los barrios unos 150 millones de euros en total durante este mandato y que el plan podría ampliarse y desarrollarse durante los próximos diez años. En concreto, durante esta primera fase se destinarían unos 10 millones para 15 barrios desfavorecidos.
En el mismo sentido, Colau apuntó que las primeras intervenciones podrían centrarse en el eje del Besòs, Ciutat Vella o Sants-Montjuïc, especialmente la zona de la la montaña, que son áreas que «corren el riesgo de quedarse atrás y fracturar la ciudad».
El anuncio llegó ayer en el encuentro que el Colegio de Periodistas organiza cada año con el alcalde de Barcelona, una cita que recibió por primera vez a Colau. Frente a ella, en primera fila, la escucharon los líderes de CiU, Xavier Trias, y PSC, Jaume Collboni, y miembros de las otras formaciones. Tras presentar este plan «estrella», la alcaldesa asumió que necesitará el apoyo de la oposición para tirarlo adelante y lanzó una propuesta de acuerdo a los partidos de izquierdas, con los que cree que «hace falta tejer un acuerdo estable» para conseguir las mejores políticas estructurales para Barcelona. «Quiero un acuerdo de gobierno de izquierdas», sentenció.
Además, Colau se dirigió a todos los grupos municipales y les avisó de que en breve empezará una ronda de contactos con ellos. El equipo de gobierno confía en su apoyo y también espera «colaboración máxima de todos los lados», empezando por los vecinos y también con otras instituciones, para impulsar el plan de barrios.
En su discurso, la jefa del consistorio barcelonés dejó claro que su equipo trabajará contra las desigualdades y para tener un turismo que beneficie a todos y que no sea un «monocultivo». Por otro lado, también anunció que el Ayuntamiento quiere impulsar un operador energético propio.
Reunión con Puigdemont
Colau también fue preguntada sobre el nuevo escenario político catalán y se alegró del acuerdo llegado, ya que «llevamos meses de bloqueo y a medio gas y esto para la ciudad de Barcelona es muy malo». «Necesitamos un gobierno de la Generalitat que se ponga a trabajar», sentenció.
Además, la alcaldesa explicó que ha acordado reunirse con Carles Puigdemont, antes de que termine el mes. La alcaldesa explicó que anteayer, durante la toma de posesión, conversó con el nuevo presidente y ambos coincidieron en tener encuentro «que no fuera protocolario, sino de trabajo».