Ada Colau vuelve a colgar el lazo amarillo en el Ayuntamiento de Barcelona
El PSC lamenta que el consistorio no sea neutral y el PP avisa de que hará todo lo posible por quitarlo
El Ayuntamiento de Barcelona ya vuelve a lucir en su fachada un lazo amarillo en recuerdo de los líderes independentistas presos y fugados. Así lo anunció Ada Colau el pasado sábado nada más ser investida como alcaldesa para los próximos cuatro años y así se ha hecho este lunes al mediodía tras una reunión previa a la constitución de la junta de portavoces en la que, aunque la medida no se ha votado como tal, BComú, ERC y JpC la han apoyado .
Según ha explicado en declaraciones a los medios la concejal Janet Sanz, la cuestión se ha abordado en este encuentro convocado para avanzar en asuntos de rutina de inicio de mandato, y en el que se ha planteado volver a colgar el lazo . Todo ello, han argumentado los comunes, en base al cumplimiento del acuerdo que en el mandato anterior la junta de portavoces decidió ponerlo.
Poco después de las explicaciones, sobre las 15.00 horas, dos operarios han salido al balcón del Ayuntamiento que da a la plaza Sant Jaume y han desplegado una pancarta con el lazo amarillo. El gobierno de Colau había retirado el mismo en marzo para dar cumplimiento a una orden de la Junta Electoral de Zona de cara a las elecciones generales .
Críticas del PSC y PP
Poco después, Laia Bonet, nueva edil del PSC, ha criticado que la decisión se haya tomado sin haberlo votado en una Junta de Portavoces, y ha recordado que " la institución debe representar la neutralidad desde este punto de vista. No somos partidarios de esta decisión".
Preguntada por si estas diferencias entre PSC y BComú dificultan formar gobierno, ha dicho que no se ha producido ninguna novedad que pueda sorprender a nadie porque todos mantienen sus posturas habituales "y ya está, no pasa nada" , y ha abogado por centrarse en asuntos que preocupan a los vecinos, como la vivienda y el empleo, ha recogido Ep.
Por su parte, el nuevo líder municipal del PP, Josep Bou, ha avisado de que hará todo lo posible para sacar el lazo amarillo, y le ha dicho a Colau que "Si quiere un lazo amarillo, que se lo ponga ella en la solapa o en su casa, no en su Ayuntamiento ", por lo que le ha pedido a ella rectificar y a Jaume Collboni (PSC) ejercer presión sobre este asunto.
ERC y JpC lo querían antes
El republicano Jordi Coronas ha asegurado que empiezan el mandato "con cierto desconcierto" porque se ha pedido la opinión de los grupos municipales sobre el asunto en una reunión convocada para abordar el cartapacio y otros detalles, y porque cree que era innecesario abordarlo cuando la anterior Junta de Portavoces --en el pasado mandato-- ya se posicionó a favor del lazo.
Elsa Artadi, de JpC, ha coincidido en defender que el Gobierno de Colau debería haber tomado esta decisión al finalizar el periodo electoral: "Entendemos que no lo hizo para no dañar sus opciones para ser alcaldesa", ha aseverado, y ha dicho que, tras la ruptura de Cs con Valls, éste podría convertirse en socio estable del futuro ejecutivo de comuns y socialistas.