Barcelona rehabilitará el Hivernacle tras años de degradación
El edificio, cerrado desde 2009, necesita una reforma integral en todas sus naves
Era una petición popular y casi unánime. El Ayuntamiento de Barcelona rehabilitará el Hivernacle del parque de la Ciutadella, una majestuosa construcción de más de un siglo de historia que en los últimos años ha destacado tristemente por una evidente degradación y dejadez municipal. Esta mítica estructura metálica con cierres acristalados requiere una restauración integral en todos sus ámbitos.
El consistorio ha explicado este martes que las obras de este edificio patrimonial, catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional, se iniciarán en julio y durarán un año. Primeramente serán necesarias actuaciones para corregir patologías estructurales que afectan tanto a la nave central como a las dos laterales. Más adelante se restaurará el edificio patrimonial.
La historia del Hivernacle se remonta a 1888 cuando, con motivo de la Exposición Universal, se construyó bajo la batuta arquitectónica del arquitecto Josep Amargós y Samaranch. Su idea era contribuir a convertir la Ciutadella en un punto museístico científico sumado a los edificios vecinos del Umbracle y el Museu Martorell. Estuvo abierto hasta 2009 como equipamiento municipal.
El gobierno Colau defiende como clave esta intervención para poder relanzar el parque como punto estratégico de la ciudad centrado en el conocimiento y la innovación. Lo cierto es que a la urgencia actual por renovar la cara de este equipamiento no es la misma que se ha percibido en los últimos años: en 2015 se intentó activar la reforma pero problemas con la empresa encargada de los trabajos lo pararon todo.
Paralelamente, el Ayuntamiento ha anunciado la rehabilitación del Palau del Marquès de l'Alfarràs, también catalogado por sur alto valor patrimonial que está ubicado en el parque del Laberint. Estos trabajos también empezarán en julio y se alargarán durante nueve meses. Se destinarán 1,4 millones de euros a ello.