Barcelona mantiene el festival Grec con aforos reducidos e impulsará la música en directo este verano
El Ayuntamiento activa un nuevo paquete de ayudas a la cultura de 2,6 millones de euros de los que un millón se destinará únicamente a comunicación
La Sala Barts se convertirá en la Casa de la Música a partir de 2021
Con la pandemia del covid-19 abriendo vías de escape en casi todos los frentes y deshilachando a toda velocidad el ya de por sí precario tejido cultural, el Ayuntamiento de Barcelona ha querido volver a mover ficha para, casi dos meses de anunciar un plan de choque para el sector, presentar una nueva batería de medidas y sumar 2,6 millones de euros a los cerca de 2 millones ya comprometidos.
Según ha explicado el teniente de alcalde de Cultura, Joan Subirats, 200.000 euros se destinarán a adecuaciones logísticas de la pandemia como señalética, elementos físicos e instalación de mamparas en cines, ateneos, salas de música, librerías, galerías de arte o bibliotecas, mientras que un millón se invertirá en comunicación . «Hay que ayudar a la gente a que tenga ganas de volver a los actos culturales de la ciudad», ha justificado Subirats.
La financiación de proyectos culturales innovadores (300.000 euros) y el fomento del arte y la creación en las escuelas e institutos (cerca de medio millón) son algunos de los frentes en los que quiere hacer hincapié un consistorio que se ha propuesto también lanzar un salvavidas a la música en directo ante el alarmante rosario de cancelaciones y aplazamientos. Para ello, se impulsa el proyecto Sala Barcelona, que habilitará para la música en vivo en la Anella Olímpic de Montjuïc y los dos auditorios del Fòrum.
Se mantiene asimismo el Grec, convertido este año en festival de proximidad local «con alguna perla internacional» que se concentrará en la montaña de Montjuïc, con el anfiteatro del Grec en versión reducida (800 personas) y afluentes hacia el Teatre Lliure, el Mercat de les Flors, el Instituto del Teatro y la plaza Margarida Xirgu. Pese a todo, el festival conserva su presupuesto de 3,3 millones y acogerá unas quince producciones que se cancelaron por el coronavirus entre marzo y abril entre los 80 espectáculos programados. Las entradas tendrá un precio único de 15 euros y 10 para los espectáculos familiares.
Una de las novedades que ha anunciado este viernes el delegado de Derechos Culturales del ICUB, Daniel Granados, es la transformación de la Sala Barts en la nueva Casa de la Música, «un nuevo equipamiento municipal para dar apoyo a la programación artística». El cambio llegará en abril de 2021, cuando finalice la concesión actual del espacio. Hasta entonce, el consistorio impulsará un concurso público, al que también podría presentarse el actual concesionario, The Project.
Precisamente la promotora ha emitido este viernes un comunicado en el que recuerdan que tomó las riendas de un espacio «prácticamente inactivo de la ciudad» y que siempre «ha tenido una mirada abierta hacia el barrio y voluntad colaborativa.
«No podemos negar que tanto el momento escogido como el proyecto presentado por el Ayuntamiento para el futuro de Barts nos ha causado extrañeza», señala The Project al tiempo que lamenta que «Barcelona no tiene precisamente superávit de salas de conciertos ni de teatros como para renunciar a la explotación y los ingresos de un proyecto singular como este». Con todo, la empresa apunta que «el Ayuntamiento de Barcelona, como propietario del espacio, es libre y está legitimado para tomar cualquier decisión que crea acertada para el futuro de este equipamiento».