Barcelona, capital europea de la moto: luces y sombras al manillar
El 47% de los usuarios ven peligroso circular por la ciudad, la urbe con más motos por habitante de Europa
Si existe una ciudad ligada en el imaginario colectivo con las motos esa tiene que ser Roma. La cuna de Occidente es a día de hoy el lugar en Europa con mayor número de estos vehículos circulando por sus calles. Todo el mundo que la visita ha sufrido el ir y venir descontrolado de su tráfico. Existe, sin embargo, en el Mediterráneo, otra ciudad que la persigue de cerca en esta clasificación. Una ciudad, quizá algo más pequeña y, desde luego, por la que nunca paseó Audrey Hepburn a lomos de su legendaria Vespa en 1953. Hablamos de Barcelona: la ciudad europea con mayor número de motos por habitante : 0,17. Casi el doble que Madrid.
El Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) presentó hace unos días un estudio sobre el uso de la moto, que pretende mejorar el encaje de esta clase de vehículos en la movilidad sostenible del futuro. A día de hoy, la infraestructura vial en Barcelona es deficiente en la función de absorber el tráfico en las horas punta y la motocicleta se presenta como una de las soluciones a corto plazo . En este sentido, según el RACC, debe hacerse un esfuerzo desde la administración para mejorar las condiciones en las que circulan los motoristas. En una encuesta realizada, el 47% de este colectivo consideró peligroso circular por la capital catalana .
La moto tiene infinidad de ventajas que deben ser consideradas: aporta flexibilidad, comodidad e independencia, es mucho más económica que un turismo, más fácil de electrificar y ocupa menos espacio. También es cierto -reconoce el RACC-, que es un tipo de vehículo vulnerable , propicio a generar lesiones graves, presenta un nivel de eficiencia bajo con respecto a otros medios de transporte y sufre muchísimo las inclemencias del tiempo.
Ventajas y adaptabilidad
Hoy por hoy se han impuesto claramente las ventajas: el número de motos censadas ha crecido en un 6,7% con respecto al año 2010. El buen tiempo y la densidad poblacional hacen de Barcelona el lugar adecuado para esta clase de vehículos. También influyen las medidas adoptadas por el ayuntamiento, durante los últimos años, orientadas a la reducción del tráfico en el centro y las inmediaciones del Ensanche.
Con estos datos cabría esperar que Barcelona sea una ciudad adaptada al tráfico en motocicleta, que prioriza estos vehículos y legisla a su favor. Pero la realidad no es tan favorable y dista mucho de esta idea. Un ejemplo es que la ciudad cuenta solo con 82.000 plazas de aparcamiento señalizadas.
Esto implica que por cada plaza existen algo más de tres motocicletas que se la disputan. La diferencia entre barrios es muy significativa, alcanzando el distrito de Ciutat Vella -por su condición angosta- la relación de seis motos por plaza. Otros distritos como Gracia, San Andrés y Nou Barris secundan en este despropósito, con hasta cuatro motos por plaza. A todo esto, la multa por estacionar en la acera es de 100 euros.
El objetivo del estudio presentado por el RACC es evaluar el comportamiento en circulación de los motoristas a partir de diferentes observaciones. Josep Mateu, presidente de la entidad, explicó que el trabajo pretende establecer el perfil de los usuarios de moto que circulan por Barcelona y recomendar acciones estratégicas que ayuden a conseguir el objetivo de «siniestralidad cero» .
Cabe destacar que los motoristas son uno de los colectivos más vulnerables en la ciudad. Sin ir más lejos, están implicados en el 51% de los accidentes mortales , cuando solo representan el 6% de los desplazamientos. Es decir, la probabilidad de morir en un accidente de moto es seis veces superior a la de morir en un coche.
Lo primero que ha hecho el estudio del RACC ha sido observar el comportamiento de los motoristas en puntos estratégicos de la ciudad durante las horas 'propicias para cometer infracciones'. «Los motoristas son un colectivo que tiene muy mala fama », explicó para este diario Ricard Casalins, responsable de Proyectos y Movilidad del RACC.
Autocrítica del colectivo
Los resultados del estudio han sido que, ante una situación propicia, el 26% de los motoristas adoptan actitudes que pueden poner en riesgo su seguridad o la del resto, como circular por un tercer carril central inexistente en los atascos o invadir el carril Bus. También se ha observado que, en las caravanas, el 44% de los usuarios de moto circulan de manera indebida haciendo zig-zag.
La segunda parte del estudio es una encuesta realizada a miles de usuarios de motocicleta para establecer su perfil y evaluar sus hábitos al manillar. Se han encontrado con que seis de cada diez motoristas tiene más de cinco años de experiencia , el 70% la usan más de dos días a la semana y el 80% de los motoristas complementan los desplazamientos en moto con el transporte público.
La percepción de seguridad que tienen los motoristas en Barcelona es baja. El 50% creen que es peligroso circular por la ciudad , de los cuales un 22% califican de 'muy peligrosa' la infraestructura urbana. La peor parte se la llevan los cruces con carril bici de doble sentido, que dificultan mucho la circulación y el 54% de los encuestados los califican como el elemento más peligroso de la red ortogonal barcelonesa. Los cojines berlineses (elevaciones de la calzada que obligan a reducir la velocidad) suponen un riesgo para el 52% de los motoristas, que se ven obligados a sortearlos y, en ocasiones, invadir el carril contrario.
El estudio presentado por el RACC valora también el civismo del colectivo de los motoristas desde un punto de vista introspectivo. A cada uno de los encuestados se le ha pedido que evalúe el compromiso urbano con el que circula, y la nota media ha sido un 6,21 sobre diez. «Un aprobado justito», afirma Casalins. Los motivos principales que alegan los que se suspenden a sí mismos son las prisas, y una infraestructura deficiente (la escasez de lugares para aparcar), que los conduce al incivismo.
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