Atrapado en el coche que quería robar
Un caco casi se asfixia al pasar más de 3 horas y media en el interior del coche que intentaba sustraer hasta que el dueño, alertado por los Mossos, llegó para abrir y que lo detuvieran
La crónica de sucesos brinda en ocasiones casos de cacos detenidos porque se ven atrapados en su propia fechoria por falta de pericia o mala suerte. La historia que a continuación relataré es una de esas en las que la realidad supera la ficción. Me tomo la licencia de narrarla en primera persona porque me ocurrió ayer a mi mismo.
Estaba con el café en un restaurante próximo a la redacción cuando a las 15.30 horas me llaman al móvil desde un número desconocido. «¿Se ha dejado usted una persona encerrada en su coche? Se está asfixiando y si no llega pronto romperemos una ventana para sacarla» . El tono de voz y los detalles sobre el vehículo y el lugar donde estaba aparcado revelaban que no se trataba de una broma.
Los cristales del vehículo estaban blanqueados del vaho acumulado durante casi cuatro horas que había pasado en su interior un individuo de complexión fuerte, en camiseta de tirantes, aturdido y empapado de sudor. Su aspecto recuerda al actor Vin Diesel, pero en horas bajas. Confirmo a los Mossos que no le conozco de nada y el equipo de la ambulancia del SEM que se había personado explora el estado del ciudadano iraquí, que hablaba un macarrónico francés, y confirma que se encuentra bien. «Suerte que ha estado nublado, que si llega a hacer sol, se muere».
Un testigo ha declarado a los Mossos que se percató sobre las 12 del mediodía que el individuo estaba dentro de mi coche cuando el estruendo de una loseta de la acera impactó contra el cristal de mi coche. Había sido lanzada desde el exterior sólo cinco minutos después de que yo aparcara, lo que demuestra que el infortunado caco aprovechó para abrir una puerta del coche cuando yo estaba pagando en la zona azul y, después de colocar el tiquet y cerrarlo, pudo entrar tranquilamente, porque las cerraduras aparecieron intactas.
Para desgracia del ciudadano iraquí, el sistema de seguridad le impidió abrir desde dentro. Pero negó necesitar la ayuda que le ofrecieron los testigos de la pedrada, que acudieron al accionarse la alarma. Prefirió esperar a que le detuviera la Policía. ¡Pero esperó casi 4 horas!
Ahí es donde entra en liza la segunda versión de un vecino temeroso por la proximidad de una sinagoga, que dijo podría ser blanco de un atentado. Según esta persona, el caco se introdujo en el vehículo huyendo de unos individuos que vió merodeando por el lugar y que fueron los que lanzaron la loseta, y que al dispararse la alarma, se fueron. El detenido pasará hoy a disposición judicial y seguro quedará en libertad. Yo llevaré el coche al taller para que reparen los daños causados y hagan una limpieza a fondo.