El 53% de hogares atendidos por Cáritas no cuentan con una vivienda digna
Lo que más alarma a la entidad es que el número de personas y hogares atendidos se ha multiplicado por 2,3 desde el inicio de la crisis
Encontrar piso a un precio asequible en ciudades como Barcelona se está convirtiendo en una gesta difícil de lograr para muchos. Una hazaña prácticamente imposible de alcanzar para los más desfavorecidos economicamente, condenados a sufrir, en muchos casos, un nuevo pliego de sufrimiento que los aboca a la «caridad habitacional» de familiares y conocidos .
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Esta fotografía queda confirmada con las últimas cifras presentadas ayer por Cáritas de Barcelona . Según la entidad diocesana, el 53% de los hogares atendidos en 2017 no contaban con una vivienda digna. Para revertir esta situación, la institución católica pidió a las fuerzas políticas municipales que durante diez años construyan unas 2.000 viviendas públicas anuales.
Arquebisbe Joan Josep Omella: "@caritasbcn és el petit riu 🏞️ que dóna aigua a moltes persones necessitades de #barcelona" #NoEmConformo pic.twitter.com/TN1H89YEW6
— Jordi Julià (@JordiJSB) 31 de maig de 2018
«El problema está empeorando, los precios están muy altos y vemos familias enteras que cuando acaban sus contratos de alquiler no pueden hacer frente a los aumentos y, a veces, acaban compartiendo una sola habitación», explicó a ABC la responsable de análisis social e incidencia de Cáritas Barcelona, Míriam Feu , tras presentar la memoria de la entidad en 2017 acompañada del Cardenal Arzobispo de Barcelona Juan José Omella.
Una forma de vida
La responsable de la entidad católica afirma que la precariedad se ha instalado como una auténtica «forma de vida» en la capital catalana, donde los más pobres no se benefician del dinamismo económico que presenta la ciudad condal a nivel macroeconómico. Por otra parte, Feu señala que Cáritas Diocesana de Barcelona atendió a 22.635 personas durante el 2017, un 1% más que en el año 2016. Así, desde el inicio de la crisis, las personas auxiliadas por esta ONG se han más que duplicado, y con ellas, el importe que invierte la pastoral social a su atención.
No en vano, Cáritas destinó más de 2,8 millones de euros a ayudas económicas y de estas, el 47% se invirtieron en cuestiones relacionadas con la vivienda. «Algunas personas que han logrado estabilizar su situación a nivel laboral o legal y podrían salir de la pobreza no lo hacen porque con sus trabajos precarios no pueden pagar una vivienda en el mercado libre, que es totalmente inaccesible. La situación empeora si tienen hijos a cargo», reconoce Feu. Finalmente, Cáritas de Barcelona alertó del repunte en el número de personas que llegan a España huyendo de países en conflicto como Honduras o Venezuela .