Ángel González Abad - Los martes, toros
...Y Montilla firmó la abolición
Han pasado seis años de aquel mazazo para los aficionados, un revés que recibieron solos, sin apenas apoyo del sector taurino
Pasado mañana, el 28 de julio, se cumplirán seis años desde que el Parlament votara a favor de la prohibición de las corridas de toros en Cataluña. 68 diputados votaron a favor, 55 en contra y alguna abstención. Aquel fue el resultado de una prohibición política, de una pataleta identitaria por mucho que se quisiera vestir de protección animal. Y tan identitaria fue la cosa, que ese mismo día se blindaron los correbous, de honda tradición en las tierras del Ebro, que había que preservar precisamente por intereses electorales. Tan política fue la abolición que en esa defensa del toro en la calle se quedaron solos los honorables diputados autonómicos, ya que las asociaciones animalistas secundaban y secundan una prohibición total de las manifestaciones taurinas en Cataluña.
Han pasado seis años de aquel mazazo para los aficionados, un revés que recibieron solos, sin apenas apoyo del sector taurino. Ni empresarios ni las grandes figuras ni los ganaderos de postín se dejaron ver en aquel momento por el Parlament. El diestro catalán Serafín Marín tuvo que enjugar sus lágrimas en soledad tras una columna en la tribuna de invitados de la Cámara catalana. Seis años ya en los que han pasado muchas cosas, en los que la llama de la afición, lejos de apagarse, se mantiene viva; seis años de lucha, de resistencia, seis años de exilio hacia otras plazas, y seis años de esperanza.
Seis años ya desde que el molt honorable president José Montilla, firmara aquella sentencia contra la Fiesta. Él, que como gran promesa del socialismo catalán se dejaba ver habitualmente con su esposa en los tendidos de la Monumental, él tan cordobés..., que salió tras la votación a dejar claro que él no, como los niños que acusan al compañero. «Yo no he sido, ha sido él». Pero él fue el que firmó que las corridas de toros fueran prohibidas en su Cataluña de acogida..., por ahora.