Vivir de la desgracia ajena

Pasé el domingo pendiente de cuál sería el resultado del Granada y Las Palmas para saber si íbamos a pasar la semana en zona de descenso o no. Es triste que la desgracia de otros sea nuestra fortuna. Estamos, pero, ante una situación totalmente coyuntural. El Español debe visitar el estadio de sus tres competidores por el descenso, el «goal average» no nos favorece con el Granada y con los otros dos nuestros guarismos fuera de Cornellà no son halagüeños. El equipo demostró en Mestalla más actitud que en contra la Real Sociedad y el Real Madrid pero eso, temo, que no sea suficiente para salvar la categoría. A estas alturas, la temporada pasada con 22 puntos el Levante estaba en zona de descenso, nosotros teníamos 29. ¡Siete más!

Es cierto que la pasada temporada con 36 puntos se salvaba la categoría pero no olvidemos nunca que en las carambolas y los penaltis los pericos nunca tenemos suerte. Una vez más parece que Galca no va a ser cesado. Caparrós y Camacho deberán seguir esperando, otra cosa es que si perdemos el próximo sábado contra el Depor, quizás sea demasiado tarde. Nos quedan en casa siete partidos, excepto los del At. de Madrid y Sevilla en los otros cinco no vale excusa alguna para no sacar los 15 puntos en juego. Solo así la salvación está a nuestro alcance. Viviremos un final de temporada donde todo estará en juego hasta el último momento. En todo caso echaremos de menos temporadas como la última o las dos anteriores en la que se criticaba la falta de objetivos y de ambición por estar en tierra de nadie.