Valentí Puig: «Con Roures, Pablo Iglesias será la voz del trumpismo de izquierdas en España»
El escritor y fundador del Club Tocqueville afirma que el Estado, «con todos los errores cometidos en Cataluña, tiene instrumentos para hacerse respetar»

Valentí Puig es de extremo centro, un moderantista militante que habla claro. Al escritor no le sorprende la salida de la primera línea de la política que prepara Pablo Iglesias para trabajar con Jaume Roures, propietario del holding audiovisual Mediapro y que adelantó ABC este viernes . Puig dice que “se puede esperar todo de Iglesias y su trayectoria así lo demuestra, ya que ha optado por todos los papeles del auca”. Si los resultados de las elecciones en la Comunidad de Madrid no son de “redentor” como Iglesias espera, “se convertirá en la voz del trumpismo de izquierdas en España con el apoyo de Roures”.
A juicio del autor de “ Malicia en el país de la política ” (Alfabeto), un libro de citas donde pone de relieve el ingenio malicioso considerado como una de las bellas artes y último de la más de treintena publicados por Puig, el tándem Iglesias-Roures “puede fabricar en tres meses al Trump de izquierdas español sin integridad moral ideológica gracias al apoyo mediático, económico y logístico que representa ese empresario”.
Valentí Puig ha sido entrevistado este sábado en el programa “Converses” de COPE Cataluña y Andorra con la participación de ABC, donde ha glosado la creación del Club Tocqueville que él impulsó hace ahora tres años: “un club que nace con la idea de dar cuerpo intelectual al constitucionalismo con vocación cívica y no política”. Cuando se fundó y presentó en sociedad, la figura invitada fue el profesor sir John Elliott y entonces, Puig ya dijo que “lo que es bueno para Cataluña es bueno para España, pero también lo que es bueno para España es bueno para Cataluña”, un matiz éste último que señala que olvidó Maragall en los años previos de la Barcelona olímpica.
Para llevar a cabo su objetivo, el Club Tocqueville ha realizado 90 actividades en tres años, con la participación de políticos, empresarios, profesores universitarios y diplomáticos. Además de sir John Elliott, han intervenido en sus conferencias y debates el profesor de la Harvard Kennedy School, Arthur C. Brooks; el profesor de la New York University, Joseph H. H. Weiler; el ex presidente del Gobierno, José María Aznar; Miquel Roca Junyent, uno de los padres de la Constitución; el ex vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra; el director de la Fundación Konrad Adenauer en España, Wilhelm Hofmeister; el escritor Gregorio Luri; el profesor Félix Ovejero; el consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja; o los ex ministros Josep Piqué, Román Escolano o César Antonio Molina, entre otros.
El liderazgo de Madrid
Sobre las elecciones a la Comunidad de Madrid y su posible incidencia en la política nacional, Valentín Puig ha declarado que la popular Isabel Díaz Ayuso “no es una candidatura como para convertirse en la líder nacional del centro derecha” y que su función es ser “la líder del PP en Madrid ”. El escritor y periodista vaticina que, según lo que pase en las elecciones madrileñas, es muy posible que Ciudadanos desaparezca del mapa político o que acabe integrado en el PP. También recuerda que los populares en Cataluña han tenido unos malos resultados y tienen una falta de vitalidad política muy explícita. “Habrá que tener mucha imaginación y mucha voluntad de sumar para unir el centro derecha catalán”, añade.
Puig considera que esta desorientación del centro derecha catalán “es un problema de gran dimensión”, vistos los resultados del PP y de Ciudadanos en las pasadas elecciones catalanas. Según explica, “la posible desaparición de Ciudadanos ha descentrado a mucha gente, no solo a sus votantes, sino a los que pensaban que había una alternativa al todo vale del independentismo ”. Por eso, lamenta que en “Cataluña no exista un centro derecha constitucionalista y tampoco haya una voz que lo lidere”. Puig añade que “el centro derecha catalán está desnortado, prácticamente no existe, falta un líder y unos sectores sociales que den apoyo al proyecto, tal y como sucedió en Navarra”.
Sobre la política navarra, el autor asegura que ve difícil en Cataluña un proyecto como Navarra Suma, “porque falta un eje como UPN ”. En este sentido, Valentí Puig lamenta también que “la sociedad catalana sea tan miedosa, especialmente los poderes económicos que no quieren arriesgarse”. “Por eso estaban tan felices con el modelo de Jordi Pujol, porque el ‘business friendly’ funcionaba para todos”, ha recordado. Puig confiesa añorar el bipartidismo “porque era una forma de dar estabilidad, ya que cuando gobernaba el PSOE pasaba de la izquierda al centro izquierda y cuando lo hacía el PP, de la derecha al centro derecha, de modo que España siempre estaba gobernada desde el centro”.
Giro tarralledista del PSC
El intelectual mallorquín ha valorado el giro que ha dado el PSC a partir del desembarco y dirección de Salvador Illa en la política catalana. Un giro que “representa el paso del PSC maragallista al PSC tarradellista ”. Puig considera que Illa dibuja un PSC distinto a los del tripartito, porque “es un hombre que ha hablado sin ningún complejo en castellano en el Parlamento catalán”, cosa que al PSC maragallista “le daba miedo que le pudieran decir que no era suficientemente catalán”. Otro hecho que el fundador del Club Tocqueville subraya en la figura de Illa es la nueva posición frente a TV3 y Catalunya Radio, ya que en el debate sobre la aplicación del artículo 155, la condición que puso Miquel Iceta era no tocar la televisión pública catalana, mientras que Illa “ha denunciado en distintos momentos el sectarismo de TV3”.
En cuanto a la ofensiva soberanista catalana, Puig no desestima “el riesgo de unas elecciones anticipadas en Cataluña ” y recuerda que “cada vez que el independentismo se ha enfrentado al Estado de derecho ha salido perdiendo”. A su juicio, la política catalana “no entiende que todo esto puede acabar muy mal en el sentido político y también con un empobrecimiento de Cataluña y una cierta erosión de la convivencia que es difícil negar”. Afortunadamente, en opinión de Puig, “pese a los errores cometidos por los gobiernos, el Estado tiene instrumentos para hacerse respetar frente al independentismo, y eso es importante”.
El escritor considera que “el nacionalismo español no es el culpable de todo lo que está pasando”, sino que lo atribuye a ausencias del Estado en Cataluña . Y se pregunta: “¿Cómo es posible que centenares de pequeños ayuntamientos de Cataluña que reciben subvenciones públicas estatales con perfecta regularidad hayan retirado el retrato del Rey y no pase nada?”. A lo que responde que “no hace falta acudir a la fuerza policial; siempre se pueden utilizar otros instrumentos jurídicos y económicos y no se ha hecho”. “Cataluña necesita una clase política con más perspectiva, sólida, madura y con sentido de la responsabilidad” ha concluido.
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