El TSJC prohíbe a la comunidad islámica protestar frente a la casa del alcalde de Mollet
El edil denunció el «acoso» de dos asociaciones tras denegar los permisos para la apertura de una mezquita en el municipio de Barcelona
La Justicia prohíbe que una comunidad islámica proteste frente a la casa del alcalde de Mollet de Vallés (Barcelona), tras denegar éste los permisos para la apertura de una mezquita en el municipio. Una decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), después de que la asociación Al-Huda comunicase la movilización al Departamento de Interior.
El edil Josep Monràs (PSC) solicitó amparo judicial para prohibir dichas manifestaciones y ahora el TSJC le da la razón al considerar que prevalece el interés del titular del domicilio -el alcalde y su familia-, en la protección de su intimidad, frente al de los manifestantes.
«Apreciamos que la celebración de una concentración ante un domicilio particular, donde vive la persona a la que se dirige el mensaje, constituye una perturbación en su derecho a la intimidad personal y familiar», indica el tribunal en un auto, fechado este 25 de enero.
Interior no debe autorizar las concentraciones, aunque estas deben comunicarse al Departamento. Es entonces cuando los Mossos d'Esquadra estudian los posibles riesgos y, en caso de ser elevados, las protestas pueden prohibirse. En este caso, la policía catalana determinó que sí existen riesgos para el orden público.
Así, la Sección 5º de la Sala de lo Contecioso-Administrativo subraya que el derecho de los manifestantes a expresar sus ideas solo se vería modificado en un aspecto: el lugar de la protesta. Recuerda así que el derecho de reunión y manifestación no es ilimitado, y que la casa del edil, además, se encuentra próxima a dos centros docentes, en una zona de gran afluencia.
Por todo ello, el TSJC adopta la cautelar de prohibir la protesta frente al domicilio. Monràs denunció este miércoles sufrir «acoso y cocacciones» por parte de Al-Huda , tras haber denegado los permisos para la apertura de una mezquita en la avenida Barcelona del municipio.
El socialista lamentó llevar días sufriendo «escraches» frente a su domicilio, donde decenas de musulmanes se han concentrado en varias ocasiones para rezar por la negativa a la apertura de un templo.