El TSJC archiva la causa a Capdevila (PSC) porque los Mossos ocultaron escuchas al juez
La exdiputada usó la tarjeta del Parlament para pagar viajes privados a Madrid, donde se encontraba con el exalcalde de Sabadell Manuel Bustos
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha archivado la causa a la exdiputada del PSC Montserrat Capdevila por pagar viajes privados con su tarjeta del Parlament, al entender que los Mossos la investigaron en base a unas escuchas que "injustificadamente" ocultaron al juez durante un año .
En un auto, el magistrado del TSJC Carlos Ramos acuerda el sobreseimiento provisional de la causa que se abrió a Capdevila, derivada de unas escuchas telefónicas intervenidas al exalcalde socialista Manuel Bustos en el marco del caso Mercurio, que investiga presuntas irregularidades en torno al Ayuntamiento de Sabadell cuando éste lo dirigía.
Pese a reconocer que el uso de la tarjeta de Capdevila "no estaba permitido para fines privados" , el magistrado admite una de las alegaciones de la defensa y archiva el caso por una "falta de control judicial" en la investigación de que fue objeto la exdiputada por sus viajes a Madrid, donde se encontraba con Manuel Bustos, pagados con la tarjeta del Parlament, informa Efe.
El TSJC invalida tanto las conversaciones telefónicas intervenidas a Bustos en que se basa la investigación como los documentos obtenidos a raíz del conocimiento de las mismas, por considerar que han supuesto una vulneración de derechos fundamentales.
Fueron las intervenciones telefónicas intervenidas a Manuel Bustos, entre enero y octubre de 2012, las que pusieron a los Mossos tras los pasos de Montserrat Capdevila -entonces aforada por su condición de diputada- , por lo que iniciaron una investigación para comprobar documentalmente que los pagos de los viajes habían ido a cargo de la tarjeta del Parlament, sin avisar al instructor.
La policía catalana remitió al juez esos documentos -que incluían información facilitada por Renfe- en marzo de 2013, alertándole de que los viajes de la exdiputada podían obedecer a asuntos de índole privada, pero no le adjuntó las grabaciones ni las transcripciones de la conversaciones telefónicas intervenidas entre Bustos y Capdevila.
No fue hasta julio de 2013 cuando los Mossos remitieron al juzgado las transcripción de las escuchas, una vez les fueron reclamadas por el juez instructor, por lo tanto "más de un año después de que fuera grabada la primera de las conversaciones y casi 10 meses después de que fuera grabada la última", subraya el magistrado.
Para el TSJC, el retraso al entregar al juez instructor de Sabadell (Barcelona) las 26 conversaciones telefónicas entre Capdevila y Bustos supone que estas se obtuvieron en virtud de una autorización judicial que no preveía el supuesto delito de malversación imputado a la exdiputada.
Además, reprocha el magistrado, cuando el 30 de noviembre de 2012 la policía informó al juzgado de los indicios hallados en los registros practicados en el Ayuntamiento de Sabadell en la operación del "caso Mercurio" no hizo "ninguna referencia ni a las 26 conversaciones telefónicas" ni "mucho menos, a la conducta" imputada a la exdiputada.
Esa autorización judicial, añade el magistrado, "no podría abarcar -más allá de la constatación de los primeros indicios hallados casualmente- la completa investigación policial de una conducta punible flagrante presuntamente cometida por una persona aforada (...)".
