Miquel Porta Perales - Tribuna Abierta
Tres veces no
La actitud heroica de Artur Mas, una estrategia de la defensa de la cual sacar provecho pese a la crítica de los radicales, es una muestra de tacticismo
La campaña pro Artur Mas -ERC observa de reojo y espera la convocatoria de unas elecciones autonómicas que le conducirían a la presidencia de la Generalitat-, hace aguas por culpa de la presunta corrupción de la extinta Convergència Democràtica de Catalunya. Artur Mas, el responsable de la idea de “consulta participativa”, pero no el culpable –anoten el matiz- de su activación; el astuto Artur Mas que, en sede judicial, vino a decir que Yo no he sido, Yo no he incumplido la ley, Yo soy inocente; este valiente Artur Mas del tres veces Yo, que se olvidó de la épica y la desobediencia “procesistas” y cargó la responsabilidad en unos voluntarios del 9-N que, por cierto –suma y sigue-, también están encantados de haberse conocido; este valiente Artur Mas no levanta cabeza. Y es que el 3 %, como el dinosaurio de Augusto Monterroso, está ahí.
La actitud heroica de Artur Mas –una estrategia de la defensa de la cual sacar provecho pese a la crítica de los radicales- es una muestra de tacticismo que obedece a la necesidad de esquivar la inhabilitación con el objetivo de presentarse a unas elecciones autonómicas que se celebrarán más pronto que tarde. Artur Mas, apartado de la Historia por la muchachada de la CUP, quiere volver. Por eso, accede a reportajes y entrevistas. Y da titulares de prensa en que aparece el Yo inocente, el Yo que niega el 3 % y el Yo defensor de Cataluña, el “proceso” y el PDECat frente a la antidemocrática España que tiene alergia a las urnas. Mensaje: Yo os representaré y defenderé ante jun Estado que nos quiere “destruir por tierra, mar y aire”. Pero, el 3 % está ahí. Ese incómodo 3 % denunciado por una ex concejal de ERC -¿pero, no decían que era el Estado?- que se quejaba de que su partido no le hacía caso. Esa presunta corrupción que, según un empresario, eso dice la instrucción sumarial, ligaría al ex presidente con el 3 %. Con estos mimbres –muchos mimbres- resulta difícil volver tener un papel protagonista en la Historia Interminable del Proceso.