Todos los Santos en Cataluña: Visitas a los cementerios con tiempo limitado y cita previa
Unas 3.500 personas han reservado hora en Lérida para poder acudir a honrar a sus difuntos
Una conmemoración especialmente necesaria. La sentida festividad de Todos los Santos , dedicada al recuerdo de los seres queridos desaparecidos, será este año más necesaria que nunca para muchos que por culpa del Covid no pudieron despedirse como tocaba de sus difuntos, y a la vez más atípica por el mismo motivo, y es que la pandemia obliga a adoptar medidas de prevención.
En Barcelona, Cementiris de Barcelona ha establecido un protocolo para regular los accesos de las instalaciones fúnebres y flujos de asistentes y así garantizar que la circulación de personas en su interior se haga con todas las garantías. Los cementerios, además, han incorporado señalización específica y gel hidroalcohólico en sus accesos y facilitarán un documento a los usuarios con medidas de prevención.
Así, todos los cementerios de la capital catalana abrirán de 8 a 18 horas y, a diferencia de otros años, no ofrecerán las actividades con público, como misas, conciertos de música clásica, talleres para niños y familias, rutas y visitas a la colección de carrozas fúnebres.
Lérida, por su cuenta, ha establecido la cita previa para poder acceder al cementerio municipal entre el viernes y el domingo, que se tiene que solicitar desde la web municipal o vía telefónica. Hasta el lunes se habían reservado unas 3.350 entradas. El aforo en el recinto fúnebre se limita a un máximo de 2.000 visitantes, que podrán estar como máximo una hora y medio en el equipamiento para facilitar la rotación de usuarios. Además, se ha trazado un circuito que todos los asistentes deberán seguir para abandonar las instalaciones.
En Tarragona, por su parte, se ha fijado un plazo máximo de visita de 30 minutos , además de los controles de accesos y también en el interior del recinto para garantizar que no haya grupos de más de seis personas.
Badalona también ha anunciado limitaciones en los dos cementerios municipales, de Sant Pere y Sant Crist. En su caso, entre el viernes y el domingo se ha fijado una estancia máxima de una hora, controles de aforo para acceder al recinto y dispensadores de gel hidroalcohólico además de mayor desinfección en las instalaciones. El Ayuntamiento además prohíbe este año beber o comer en el interior y aconseja no utilizar los bancos de los recintos.
Además, Àltima, una de las empresas funerarias privadas con más peso en Cataluña, ha ampliado horarios y transportes para facilitar que las familias puedan acudir de manera escalonada al cementerio durante toda la semana, y tratar de evitar así las aglomeraciones el 1 de noviembre en hora punto. Allí también habrá controles en los accesos y medidas especiales de prevención, así como una mayor frecuencia de limpieza. La compañía, con espacios en el Baix Llobregat, Vallès Occidental, Garraf y Ripollès, sugiere limitar el tiempo de estancia a unos 20 minutos y en grupos de máximo de seis personas.