Títere antisistema

El pasado fin de semana durante los actos programados por el Ayuntamiento de Madrid con motivo de las fiestas de Carnaval, unos titiriteros fueron detenidos por enaltecimiento del terrorismo, al mostrar durante el espectáculo infantil: ‘La bruja y Don Cristóbal’,  una pancarta en la que se exhibía la proclama -Gora Alka-ETA-. Entre algunos de los padres asistentes creció la indignación y decidieron llamar a la policía, ya que además de la citada pancarta, hubo algunas escenas de la obra con un tono violento impropio de un espectáculo para niños, tales como ahorcar a un títere que representaba un juez, apuñalar a una monja o decir a los niños que okupen casas vacías.  

La alcaldesa Ada Colau no tardó en aparecer en las redes sociales calificando este hecho de torpeza o defendiendo la libertad de expresión de estos titiriteros. Una alcaldesa no puede calificar de torpeza algo que es una vergüenza, señalando que el contenido de la actuación no era para niños e insinuando que si fuera para otro público y no el infantil podría estar justificado, cuando en ningún caso el guión de los titiriteros estaba justificado y el hecho que fuese un espectáculo infantil lo agrava.

Según Colau defiende la libertad de expresión, pero esta no puede ser confundida con un insistente derecho a insultar, incluso a realizar apología del terrorismo. Sin duda, Colau actúa más cuál títere de los antisistema que no como alcaldesa de Barcelona al disculpar, cuando no justificar, aquellos que denigran a las personas y ensalzan al terrorismo y lo hacen además en un espectáculo infantil.

Además esta misma semana tenemos que sumar que el Gobierno de Ada Colau se ha retirado como acusación particular de 13 de los 20 procedimientos penales en los que el Ayuntamiento era acusación. Procedimientos penales abiertos por altercados públicos, daños, lesiones y atentados a la autoridad. Lo que demuestra que Colau se avanzó a los pactos entre la CUP y Artur Mas a la hora de retirar las acusaciones contra aquellos presuntamente implicados en Barcelona por desórdenes públicos, daños y atentados contra la autoridad, ya que una de las exigencias de los radicales en el Parlament fue precisamente la retirada de las acusaciones.

A todo esto tenemos que sumar que Colau daba apoyo desde las redes sociales a una concentración convocada ayer por la tarde en Plaza Sant Jaume, en la que se pedía la libertad de los dos titiriteros. Con la excusa de convocar por la libertad de expresión, Colau animaba desde su twitter a asistir a la concentración con un anuncio que aparecían dos marionetas con un cartel que señalaba ‘Gora las marion-etas. Una actitud impropia de una alcaldesa de Barcelona, centrada en la provocación y el desprecio, todavía más cuando los titiriteros ya están en libertad.

Alberto Fernández es presidente del grupo municipal del PP en Barcelona