El Teatre Lliure intenta zanjar la crisis Pasqual con un concurso público para buscar nuevo director
Aurora Rosales y Clara Rodríguez, las dos del equipo de Pasqual, llevará las riendas del teatro hasta la elección de un nuevo director
Concurso público abierto a Europa, un régimen de interinidad bicéfala para cubrir la marcha de Lluís Pasqual y la creación de una comisión de trabajo para repensar el futuro del centro. El Teatre Lliure mueve ficha y, en un intento por cerrar la crisis que abrió la dimisión de Lluís Pasqual, ha anunciado este viernes una batería de medidas llamadas a recuperar la estabilidad de la institución. Unos acuerdos que se han tomado en una multitudinaria reunión del Patronato en la que han participado representantes de todas las instituciones públicas vinculadas al Lliure y que pasan, en gran parte, por la convocatoria de un concurso internacional para optar a la dirección del teatro.
Según ha explicado el presidente del Patronato, Ramon Gomis, será un jurado independiente, formado preferiblemente tanto por expertos internacionales como por personas conocedoras de la tradición del Lliure, el que elegirá al futuro director del centro. Tanto las bases del concurso como los nombres de los miembros del jurado, ha añadido, se darán a conocer a principios de octubre, mientras que la convocatoria podría hacerse pública a principios de noviembre.
«Por muy rápido que vayamos, puede ser que no tengamos director hasta abril, así que quizá habrá que decidir cómo se programa el primer trimestre», ha sopesado Gomis, quien también ha avanzado que, hasta el momento en que escoja al nuevo director, el teatro funcionará de manera transitoria bajo la dirección artística de Aurora Rosales, hasta ahora adjunta a la dirección, y la gerencia de Clara Rodríguez, subdirectora del centro.
Las dos llegaron al Lliure de la mano de Pasqual, quien dimitió el pasado 1 de septiembre empujado por las divisiones internas y el ambiente enrarecido que quedó tras las revelaciones de una joven actriz que aseguraba que el director la había ridiculizado durante un ensayo. «Lo que nos vino a decir Pasqual es que ha tenido la sensación de que era difícil seguir al frente ya que no sentía que tuviera el soporte para enfrentarse a una situación que él siempre ha negado», ha recordado Gomis.
Otro de los acuerdos que ha tomado el Patronato ha sido el de impulsar una comisión de siete personas que, ha señalado Gomis, deberán reflexionar sobre el futuro del teatro barcelonés. En este sentido, uno de los puntos a tratar será la renovación de los estatutos para ponerlos al día en cuanto a paridad, transparencia y otros temas de actualidad.
Gomis también ha aprovechado para desvelar que la reunión del Patronato ha dado lugar a una reflexión «larga y enriquecedora». «Nos hemos planteado que era una situación triste. Para mí lo es mucho. Lluís Pasqual ha sido ADN del Lliure y amigo de muchos de nosotros», ha subrayado el presidente, quien también ha anunciado que la actriz Rosa Maria Sardà sopesa abandonar el Patronato del Lliure. «Se siente incómoda por seguir. No ha presentado su dimisión pero se ha ido antes de acabar la reunión. Se sentía muy vinculada a Lluís Pasqual y ahora no le veía sentido continuar», ha explicado.