Joan Carles Valero - Letras expectativas

Si cuela, cuela

La mayoría de los mortales no tiene conciencia de lo que se juega cuando confía su dinero porque no busca una segunda opinión

Por estas fechas, no hace tanto tiempo, en las oficinas bancarias empezaban a formarse colas de clientes a la espera de recoger el calendario del año próximo o un libro de regalo. Los ciudadanos recibían esos pobres presentes con gratitud, prácticamente genuflexos. Pero ha llegado el fin de ese reciente pasado en el que se cultivaba la ignorancia para así colocar al personal preferentes, cláusulas suelo y condiciones leoninas en base a la idea de que «si cuela, cuela». El país estaba y está excesivamente bancarizado. Hemos confiado en exceso, a pie juntillas, en el empleado de la entidad financiera de la esquina, entregándole los ahorros como a los médicos confiamos nuestra salud.

También nos hemos acostumbrado a que los contenidos sean gratis, como el conocimiento. Y no, los consejos son muy caros en todo el mundo civilizado porque requieren formación. Pedimos la opinión para casi todo, pero raramente en finanzas. Sabemos que no debemos automedicarnos y somos conscientes de la importancia de la prevención para nuestra salud corporal y mental. Pero la salud de nuestros ahorros la ponemos en manos de cualquier curandero-comercial bancario que tiene como único objetivo colocarnos el producto que sus jefes le obligan a vender.

La mayoría de los mortales no tiene conciencia de lo que se juega cuando confía su dinero porque no busca una segunda opinión, cuando la salud de las finanzas afecta notablemente al bienestar de las personas. Sobre todo de las que pueden ahorrar, que son el 20% de la población, porque a la gran mayoría le cuesta llegar a fin de mes. Pero para ellos también es bueno tener una mínima alfabetización financiera para, por ejemplo, no abusar del dinero de plástico porque nos devorarán los intereses al pagar a crédito.

España y Bulgaria son los únicos países europeos donde su legislación no exige a los asesores financieros una titulación homologada internacional. Circunstancia que ha contribuido a la crisis del sistema, porque cualquiera de verbo ágil y palabra llana a quien el banco o caja de ahorros enseñaba a vender un producto, se lo ha encasquetado a la parroquia sin saber ni lo que estaba vendiendo. Ese tipo de prácticas están llamadas a desaparecer conforme avance la unión bancaria que impulsa la Unión Europea, porque va a obligar a los estados miembros a que los empleados de banca y seguros tengan una formación homologada por la EFPA, asociación europea de asesoría y planificación financiera y patrimonial. Lo que constituye el mejor regalo en el 25 aniversario del Institut d’Estudis Financers que dirige Josep Soler.

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