Septuagenarios

Tres septuagenarios protagonizan estos días la actualidad periodística, literaria y empresarial. Los tres se sienten en plenitud de facultades mentales y físicas y dedican su vida al servicio de la sociedad. El periodista Daniel Arasa, de 73 años, tuvo que jubilarse como jefe redacción de Europa Press en Cataluña, pero continuó hasta los 70 años impartiendo clases en la Universitat Abat Oliba-CEU, donde ahora ejerce de defensor del universitario. Además de doctorarse en Periodismo, preside el Grupo de Entidades Catalanas de la Familia (GEC), impulsa los premios de cine familiar CinemaNet y escribe libros a razón de uno por año.

«El Ebro en llamas» (Gregal) es la última obra de Arasa, en la que analiza las claves políticas, militares y diplomáticas de la batalla más sangrienta y decisiva de la Guerra Civil Española, la de mayor dimensión de las libradas en la historia de la península ibérica. El autor pretende ir al fondo, a los motivos por los que actuaron unos y otros y a las consecuencias. Por ejemplo, demuestra con multitud de datos que no es cierto que los nacionales fueran «sorprendidos» por el ataque republicano.

Tomás Alcoverro también es periodista y en Sant Jordi ha presentado el libro titulado «¿Por qué Damasco? Estampas de un mundo árabe que se desvanece» (Diëresis). Este corresponsal de La Vanguardia, el más veterano y laureado de España, lleva más de la mitad de sus 76 años de edad viviendo en Beirut. Desde la capital libanesa ha cubierto las guerras de Palestina, Irán, Irak y Líbano con más de 8.000 crónicas en las que encaja las piezas de ese convulso rompecabezas. Lamentablemente, su pronóstico es pesimista porque advierte que en Oriente Medio «lo peor siempre está por llegar».

El tercer septuagenario que está en plena forma es Isidro Fainé (74 años), presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, de Gas Natural Fenosa y de Criteria, de donde «cuelgan» Abertis, CaixaBank, Cellnex, Saba... En la conferencia de prensa previa a la junta de accionistas de la gasista, Fainé desafió a una carrera por la Diagonal al periodista que le preguntó si barajaba la idea de jubilarse. Un reto que estaba dispuesto a afrontar pese al «trancazo» con el que se estrenó como presidente de la energética compañía. Estoy convencido de que a estos tres septuagenarios solo los jubilará Dios.