La Selectividad catalana ignora la Historia de la Literatura Castellana
Un informe, adelantado por ABC, revela el bajo nivel de dificultad de los exámenes de castellano en las pruebas de final de la ESO y en la Selectividad de Cataluña y reclama una única prueba para todos los alumnos coordinada por el Ministerio
Los alumnos catalanes que acaban la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y los que se preparan para acceder a la universidad no son examinados sobre Lengua y Literatura Castellana con el mismo rigor ni nivel de exigencia que los del resto de comunidades autónomas. Así lo demuestran los resultados de un informe, adelantado ayer por ABC , en el que se constata el bajo nivel de dificultad de los exámenes de castellano de las pruebas de competencias básicas de cuarto curso de ESO y de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) catalanas con respecto a los exámenes que se realizan en otros territorios.
Según el estudio, titulado ‘Algunas diferencias entre los exámenes de Lengua Castellana y Literatura de las pruebas de competencias básicas y de las pruebas de acceso a la universidad de Cataluña, respecto a los de otras comunidades autónomas’, tanto los exámenes de Lengua Castellana y Literatura de las pruebas de cuarto de ESO como las PAU pueden aprobarse con un mínimo de conocimientos de esta lengua , ya que apenas hay preguntas sobre gramática y la mayoría de las cuestiones son tipo test, con una gran opcionalidad, lo que permite al alumno obviar las cuestiones más difíciles. Gran parte de la nota, además, recae en los ejercicios de comprensión lectora.
Asimismo, en la Selectividad catalana se da un peso muy inferior al de otras comunidades autónomas a la Literatura Castellana y se obvia, además, cualquier pregunta sobre Historia de la Literatura . «En las PAU catalanas no existe directamente la parte sobre Historia de la Literatura Castellana; simplemente la ignoran», denuncia el profesor Antonio Jimeno , presidente del sindicato de profesores de secundaria AMES (Acción para la Mejora de la Enseñanza Secundaria) y uno de los autores del informe.
«En las PAU catalanas y en las pruebas de final de etapa la parte gramatical y teórica es mucho menor que en las pruebas de otras comunidades, centran gran parte de la prueba en la comprensión lectora», señala el profesor de Filología Castellana Eusebio Murillo , coautor del análisis, quien sitúa en dos puntos por debajo el nivel de dificultad de la prueba de Lengua Castellana y Literatura de la Selectividad catalana con respecto a la de Andalucía, Madrid o Castilla y León. «En algunos ejercicios de Cataluña se pide a los alumnos que rellenen espacios con los tiempos verbales adecuados sin preguntarles cuáles son. De modo que estos pueden acertar el verbo por intuición sin saber si es un pretérito perfecto simple o un pluscuamperfecto », señala el docente.
Evaluados en igualdad de condiciones
Del análisis se concluye que una forma de evitar las diferencias entre pruebas y, por consiguiente, de homogeneizar el nivel de conocimientos sobre lengua española del alumnado sería que el Ministerio de Educación impulsara una sola prueba para todos los alumnos españoles , tanto al final de la etapa de escolarización obligatoria como en el acceso a la Universidad. «Sería la forma de que los alumnos fueran evaluados en igualdad de condiciones", señala Jimeno, presidente
Ese examen único para toda España serviría también, según los autores, para que «minimizar las diferencias entre los contenidos de los libros entre las diferentes comunidades y para que todos los alumnos estudiaran temarios parecidos». «Aunque las comunidades pueden fijar un porcentaje importante del temario, al menos los temas fijados por el Ministerio para entrar en la prueba tendrían también que estudiarlos los alumnos catalanes si quieren superar la etapa», aclara Jimeno.
Última evaluación estatal hace doce años
Los responsables del estudio recuerdan que la última evaluación realizada a nivel estatal ( Evaluación General de Diagnóstico ) se realizó en 2010 a los alumnos de ESO de diferentes comunidades. En ella se observó que comunidades como Navarra, Madrid, Castilla y León o Asturias tenían un buen nivel de castellano, Cataluña justo llegaba a la media nacional y otras como la Comunidad Valenciana o Baleares ni siquiera la alcanzaban. « Opinar sobre la situación actual en base a una prueba que se hizo hace doce años es muy poco riguroso », indica Jimeno.
Los resultados de este análisis, el primero de estas características realizado hasta la fecha, trascienden en pleno conflicto social y político por la ejecución de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de diciembre de 2020, que ordena un 25 por ciento más de castellano en las aulas al considerar que su presencia es «residual» en el sistema. Lejos de aplicar el fallo, la Generalitat considera que el nivel de castellano en las aulas no debe reforzase y que el catalán ha perdido presencia tanto a nivel escolar como social. Por este motivo, ha emprendido una ofensiva ‘de país’ para reforzar la presencia y hegemonía de la lengua autonómica tanto en la enseñanza obligatoria como en la universidad.
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