José Rosiñol - Tribuna Abierta

El secuestro de la democracia

La reforma del reglamento del Parlament permitirá aprobar una ley de ruptura casi sin debate, sin publicidad, de espaldas de la ciudadanía, coartando nuestros derechos y secuestrando la democracia

Parece que la emisión del programa de la televisión vasca en el que se insulta y denigra a los “españoles” está causando una gran polémica, pero ¿acaso estamos ante una excepción o es el modus operandi del nacionalismo catalán y vasco?, lo cierto es que esa exhibición de auto-odio, supremacismo y superioridad moral, responde a una concepción excluyente de base étnico-lingüística arrastrada desde los postulados del nacionalismo decimonónico –de autores como Humboldt o de hipótesis como la de Sapir-Worf-. Todo ello mezclado con una razón cínica e instrumental que busca cosificar y demonizar a una inexistente alteridad para así justificar posiciones y programas políticos inasumibles en democracia (ingeniería social, uniformización ideológica, cultural e identitaria, utilización de instituciones públicas, malversación de recursos, etc.).

En el año 2014 el periódico Wall Street Journal ya denunciaba el continuo intento de manipulación del marco mental de los catalanes por parte de TV3, indicando que “si eres prostituta o un delincuente en algunos programas, los más probable es que hables castellano”, naturalmente todo ello parte de una premisa cultural y tiene un objetivo político. La premisa es que solo hay una forma –política y cultural- de entender la catalanidad y, por tanto, de ello deriva una serie de privilegios en la arena sociopolítica, y el objetivo es lograr normalizar e interiorizar una situación de diglosia política en la que el devenir de Cataluña solo está en manos de esos “verdaderos” catalanes.

¿Es una exageración lo dicho hasta aquí? Veamos lo que decía Carme Forcadell poco antes de ser Presidenta del Parlament: “nuestro adversario es Ciudadanos y el Partido Popular…el resto somos el pueblo de Cataluña”, ciertamente esta cosmovisión excluyente y etnicista no es algo nuevo en el panorama político catalán, ni comienza con esta “revolución de las sonrisas”, ya el exmolt Honorable Jordi Pujol –que podría haber participado perfectamente en el reportaje de ETB- decía: “el hombre andaluz…que vive en un estado de ignorancia, miseria cultural, mental y espiritual”, o incluso el actual líder de ERC que siguiendo los pasos del xenófobo dirigente de ERC Heribert Barrera expresaba “los catalanes tenemos más proximidad genética con los franceses que con los “españoles””…

Todo ello tiene una traducción práctica, la concepción y aplicación del programa de ingeniería social diseñado a finales de los años ochenta denominado “Programa 2000” tiene su colofón, su apoteosis, en la reforma del reglamento del Parlament que permitirá aprobar una ley de ruptura casi sin debate, sin publicidad, de espaldas de la ciudadanía, coartando nuestros derechos y secuestrando la democracia en pos de las ensoñaciones y excepcionalidades de una minoría hiperideologizada, una minoría que cree no tener por qué dar cuentas a la sociedad, precisamente porque en realidad solo ellos representan y guían al “verdadero” pueblo catalán.

@JosRosinol

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