Santiago Mondéjar - Tribuna abierta
Élites y satélites catalanes
La verdad de las cosas es que las élites económicas catalanas y sus satélites políticos se lucraron con cargo al erario público promoviendo el ventajismo con prácticas, normativas y regulaciones contrarias a la libre competencia
La puesta en órbita de un satélite catalán es una buena alegoría de la desconexión de las élites catalanas del mundo terrenal, su propensión a soñar con las estrellas mientras la economía se estrella , y su afán por darle la razón a Unamuno dejándose perder por la estética. En esta misma línea de teatralidad, la crème de la crème del empresariado catalán resurgió hace poco, cuan Ave Fénix, de entre las llamas de las contenedores, declamando un solemne ‘hasta aquí y hemos llegado’, e invocando al tiempo a ese otro animal mítico, llamado Seny.
Está por ver si esta puesta en escena fue fruto de un examen de conciencia, que irá seguido de un propósito de enmienda, o era una ramita de olivo para ponerse los primeros en la cola de las ayudas europeas. Dados los precedentes, poca razón hay para el optimismo , porque estás élites, que ahora se rasgan las vestiduras exigiendo zurcir el tejido empresarial, son las mismas persuadidas de que ‘contra España vivían mejor’; que trataron de nadar y guardar la ropa haciendo de la connivencia con el nacionalismo un modelo de negocio.
Así, siguieron la corriente al corporativismo de Generalitat y ANC, haciendo bueno aquel dicho del ‘dinero para obtener poder, poder para proteger el dinero’. La verdad de las cosas es que las élites económicas catalanas y sus satélites políticos se lucraron con cargo al erario público , promoviendo el ventajismo con prácticas, normativas y regulaciones contrarias a la libre competencia y la igualdad de condiciones, por lo que les costará abandonar su adicción al poder y el confort de cohabitar con una burocracia que exprime al contribuyente para favorecer los intereses de las élites, a cuya mentalidad empresarial causa desazón el que otras regiones no se pongan trabas a sí mismas; lleven a cabo políticas de liberalización comercial, y rebajen impuestos.
Santiago Mondéjar es consultor de empresa en SMC.
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