Santi Rodríguez - Tribuna abierta
Solos ante la presión fiscal
«En el PP somos sensibles a esta situación y, sobre todo, a sus efectos sobre los maltrechos bolsillos de los catalanes»
La patronal catalana Fomento de Trabajo ha lanzado la campaña «Por una fiscalidad de progreso», que denuncia el constante incremento de la presión fiscal que sufrimos los catalanes y sus consecuencias en forma de menor competitividad y menores oportunidades de atracción de inversiones y de talento, que repercute sobre el crecimiento de la economía y, por lo tanto, sobre el bienestar.
Celebramos esta iniciativa, y lo hacemos porque compartimos en gran parte el planteamiento, pero sobre todo porque hace ya algunos años que, con escasa suerte, estamos denunciando esta situación. Pero también aportando propuestas para corregirla.
Solo hace falta echar un vistazo al estudio sobre la fiscalidad en las CC.AA., que anualmente publica el Consejo General de Economistas de España, para darse cuenta de lo maltratados que estamos los catalanes. Pero lo estamos por decisiones de la Generalitat y del Parlamento de Cataluña, que no es que no bajen los impuestos, sino que los incrementan constantemente, al margen de inventarse nuevas figuras impositivas. Sólo un par de ejemplos: los catalanes con rentas inferiores a 30.000 euros, que son el 80 por ciento de los contribuyentes, somos los españoles más castigados con el IRPF como consecuencia del tramo autonómico que se aplica; también soportamos quince impuestos propios, dieciséis cuando se apruebe la próxima ley de presupuestos, mientras que la segunda comunidad con más impuestos propios tiene ocho.
En el PP somos sensibles a esta situación y, sobre todo, a sus efectos sobre los maltrechos bolsillos de los catalanes. Por eso, a inicios del año pasado presentamos lo que llamamos la «revolución fiscal» que no es más que un conjunto de medidas, concretamente seis proposiciones de ley, para corregir esta situación. Estas medidas pasan por reducir el IRPF a rentas inferiores a 30.000 euros, reducir los impuestos de sucesiones y patrimonio y reducir la imposición por adquisición de vivienda hasta suprimir cinco de los quince impuestos propios exclusivos de los catalanes. Se trata de dinamizar la economía para generar crecimiento y mejorar el bienestar de los ciudadanos a través de la generación de ocupación.
Pero cuando hemos llevado estas iniciativas al Parlament, ya sea por discrepancia o por tacticismo partidista, el PP nos quedamos solos denunciando esta situación y proponiendo medidas para corregirla, por eso, ver que un agente social de primer orden como es Fomento va en la misma línea, al menos, reconforta.
Santi Rodríguez es portavoz del PP en el Parlamento de Cataluña