Salvamento Marítimo: los primeros al rescate, los últimos en vacunarse
Parte del personal de Salvamento Marítimo todavía está pendiente de recibir sus dosis contra el Covid a pesar de ser un colectivo esencial
«Cuando empezó el confinamiento éramos esenciales pero parece que ahora se olvidaron totalmente de nosotros...», ironiza una empleada de Salvamento Marítimo en declaraciones a ABC. El colectivo ha sido uno de los grandes discriminados en los planes autonómicos de vacunación y comunidades como las Canarias o Cataluña todavía tienen a parte de sus efectivos pendientes del pinchazo.
El cuerpo, encargado de las emergencias marítimas las 24 horas del día y los 365 días del año , está incluido en el Grupo 6A de la Estrategia de Vacunación del Covid-19 del ministerio de Sanidad, igual que bomberos o policías que por su trabajo tenían que ser entre los primeros a recibir las dosis. A pesar de ello, sus cerca de 1.500 efectivos de mar, tierra y aire han sido avisados de que podían vacunarse meses más tarde que sus compañeros de categoría.
El sindicato CSIF ha estado durante meses luchando para conseguir la vacunación entre estos servidores públicos. Se mandaron cartas a las autoridades pertinentes, en este caso autonómicas, para recordar que eran personal 6A. La plantilla de Madrid, en la sede central, fue la primera a la que citaron y poco después llegó la posibilidad para la del País Vasco: en este caso, cuentan fuentes sindicales, fue porque por edad les tocaba y no por ser un cuerpo esencial, ya que su vacunación no fue alineada con la de los profesionales de la Ertzainza .
Más adelante, Asturias, Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia también acabaron ofreciendo la vacunación al personal de emergencias marítimas, cada una a su ritmo y con sus protocolos sanitarios. «Creemos que el retraso ha sido por desconocimiento, porque somos un colectivo muy pequeño , pero ha sido totalmente injusto», incide Eduardo Perdigones, portavoz de CSIF en Salvamento Marítimo.
Especial es el caso del centenar de profesionales de Canarias , que día tras días atienden a los inmigrantes que llegan a la costa con personal desprotegido frente a los contagios . «Hemos estado a primera línea con la llegada de pateras junto a la Cruz Roja y ellos estaban vacunados pero nosotros no», ejemplifica a ABC un efectivo de la zona que prefiere no desvelar su nombre. A pesar de no estar inmunizados, sí tienen muy presente el virus y por eso se hace un test de antígenos a todo recién llegado: en caso positivo, se efectúa una PCR a toda la tripulación.
Aunque muchos subsaharianos dan positivo, apenas se han contagiado efectivos porque acuden a las playas protegidos por EPI
Ellos mismos confirman que muchos subsaharianos dan positivo en las pruebas, pero apenas se han contagiado efectivos porque habitualmente acuden a las playas protegidos con EPI . «Trabajamos como en 2006, como cuando había el riesgo por ébola», recuerdan. Eso no quita que el virus haya obligado a amarrar, a la fuerza, a algunos remolcadores y barcos después de que se hayan contagiado sus tripulantes. «Nos hemos acostumbrado a trabajar con miedo, sobre todo por la familia porque puedes llevar el virus a casa», lamentan.
Tampoco pasa desapercibido el caso de Cataluña , que suele ser la primera comunidad en número de emergencias atendidas y que ha sido la última comunidad en ofrecer las dosis al colectivo. Esta misma semana su centenar de profesionales han empezado a recibir el SMS del CatSalut de aviso para acudir a vacunarse, si es que todavía no lo están. «Parece que nos avisan por la franja de edad y no por ser esenciales », comentan a este periódico los afectados.
A nadie se le escapa que la Generalitat discriminó a la Policía Nacional y a la Guardia Civi l cuando empezó con las vacunaciones a cuerpos policiales, algo sobre lo que la justicia se ha manifestado recientemente. Portavoces de CSIF en Salvamento Marítimo inciden en que no recibieron respuesta de la consejería catalana de Sanidad, a diferencia de otras comunidades, a sus quejas, que empezaron hace más de dos meses. «Al final somos personal de emergencias, y da igual si dependemos del Estado o la Generalitat: deberíamos haber sido vacunados hace tiempo», sentencian.
Noticias relacionadas