Oti Rodríguez Marchante - Barcelona al dia
La «solución Lola Flores» para los okupas de Gràcia
Nadie sensato aspira ya a comprender esta sociedad tan sensible a la violencia en todos los ámbitos
Sé que es difícil encontrarle la gracia a lo de Gràcia, y menos si eres un agraciado vecino que puede pagar su alquiler o su hipoteca, aunque sea a duras penas. Que una antigua sucursal bancaria esté regida y pastoreada por antisistemas nos remite a ese concepto de «transversalidad» tan amado por nuestra sociedad; y que el ex alcalde Trias tuviera la gran idea de legalizar esa ocupación transversal pagando el alquiler del local (55.000 euros al mes) con dinero de nuestro propio bolsillo, nos remite directamente al puente que conecta la vieja y la nueva política: métele la mano a la cartera del contribuyente si así te ahorras un problema, en vez de también ocasionárselo a él.
Todos contentos, los anti y lo pro sistema, porque el dinero público, como todo el mundo sabe, no es de nadie, o en todo caso no es de nadie que haya pagado sus impuestos. Curiosamente, la nueva alcaldesa, Ada Colau, que viene de donde viene y que va a donde va, decidió no seguir pagando de nuestro bolsillo a un Banco y que se entendieran entre las dos partes (¿dos partes?), lo cual se apresuraron a hacer los desokupados, entenderse como se entiende ¿la gente?, a mamporros…
La otra solución que propone Colau es buscar otros locales, por supuesto sin otra relación contractual que la de aquí me planto y sin pagar un euro. Nadie sensato aspira ya a comprender esta sociedad tan sensible a la violencia en todos los ámbitos (sea el hígado de los patos o el humo en las terrazas de los bares), mientras que se tolera y se alienta la violencia a palos entre individuos, clases sociales y gremios laborales (esa alegría de Pablo Iglesias al ver a un agente de seguridad apaleado). Y aunque sea difícil de entender, todo tiene su explicación: unos no quieren pagar por lo que tienen gratis, otro no quiere problemas porque, total, pagamos nosotros, y otra no quiere pagar una «okupación» a un Banco porque va contra sus principios («los principios», otro concepto amado). Ya lo pedía Lola Flores para saldar su deuda con Hacienda: «que cada español pague un euro»…, ¿acaso tienen menos arte los “okupas” que Lola? En fin, esto está entendido, lo que no hay modo de entender es que los aficionados del Bayern despidieran a Pep Guardiola con el «Viva España»… Acabará de seleccionador de La Roja.