Las salas de conciertos de Cataluña calculan pérdidas de 1,5 millones de euros semanales por el coronavirus
La Academia Catalana de la Música reclama un plan de choque y el aumento «inmediato» del presupuesto de Cultura al 2%
Un impacto sin precedentes. El sector de la música empieza a hacer cuentas y a evaluar los daños sufridos por la crisis del coronavirus y los números son poco menos que terroríficos. A saber: 3.476 conciertos suspendidos sólo en Cataluña, 224 trabajadores afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo y 80 salas de conciertos con unas pérdidas semanales de 1,5 millones de euros.
No acaba ahí la cosa ya que, además del agujero en las arcas de la Asociación de Salas de Conciertos de Cataluña (ASACC) y de los 5 millones de euros que se estima dejarán de ingresar los músicos, la Asociación Profesional de Representantes, Promotores y Mánagers de Cataluña (ARC) cifra en 3,2 millones de euros las pérdidas acumuladas hasta el momento, cantidad que se podría disparar hasta los 18 millones de euros si la situación actual se alargase hasta el mes de junio.
Normal que, ante semejante panorama y sin saber aún si será posible salvar la campaña estival, la Academia Catalana de la Música haya reclamado un plan de choque que contempla, entre otras medidas, la creación de líneas de ayuda para artistas y empresarios, el mantenimiento de subvenciones pese a que las actividades no se puedan llevar a cabo con normalidad, y la moratoria a salas de concierto, estudios de grabación, locales de ensayo y oficinas de empresas del sector. Asimismo, la academia considera que músicos y profesionales del sector por cuenta ajena debería tener un «acceso» para la prestación de paro y ayudas a fondo perdido para el año 2020.
Para ello, reclaman el incremento inmediato del presupuesto que la Generalitat destina a Cultura para llegar al 2% del total, la reducción del IVA al 4% en las entradas de conciertos y en todos los servicios relaciones con la música en directo y grabada, y una moratoria para poder hacer frente a los pagos de la Tesorería de la Seguridad Social y de la Agencia Tributaria.