La Sagrada Familia reabre parcialmente el 4 de julio pero no reanudará las obras hasta que vuelva el turismo
El templo abrirá dos fines de semana para homenajear a sanitarios y cuerpos de seguridad y ofrece visitas gratuitas para los barceloneses hasta finales de año
Sin turismo no hay obras ni ingresos para financiarlas, pero eso no quiere decir que la Sagrada Familia, acaso el edificio más icónico y emblemático de Barcelona, tenga que permanecer con la persiana bajada y los accesos bloqueados. Al contrario: aprovechando que la ciudad ha estrenado este lunes fase 2 de desescalada, la Junta Constructora ha anunciado que el templo reabrirá sus puertas a partir del próximo 4 de julio. Eso sí; será una reapertura parcial sin ánimo comercial y mirando siempre de reojo la ansiada reactivación del mercado turístico que nadie sabe a ciencia cierta cuándo se producirá.
Esta incertidumbre es precisamente la que ha llevado al templo barcelonés a diseñar un plan de reapertura en tres fases en el que solo dos de ellas tienen fecha concreta. Así, la Sagrada Familia reabrirá sus puertas oficialmente el próximo 4 de julio, aunque sólo para homenanejar a los sanitarios, cuerpos de seguridad y agentes sociales que durante tres meses han plantado cara a la pandemia. En total, 12.00o entradas gratuitas repartidas en dos fines semana (el 4 y 5 de julio y el 11 y 12 del mismo mes) con las que el templo barcelonés quiere tener «un gesto» con quienes han combatido el coronavirus en primera línea.
La segunda fase, tal y como ha explicado el director general de la Junta Constructora, Xavier Martínez, llegará el 18 de julio y ampliará aún más el foco para franquear la entrada del templo, también de manera gratuita, a todos los barceloneses que así lo deseen. En este caso, se bloquearán las tardes de todos los fines de semana hasta el 31 de diciembre para que 125.000 personas puedan visitar la basílica sin necesidad de pasar por taquilla. Los únicos requisitos serán estar empadronado en Barcelona y llegar a tiempo para hacerse con alguna de esas 125.000 entradas que se podrán reservar en la web de la Sagrada Familia a partir del 16 de junio.
La tercera fase, la de las visitas de pago, aún no tiene fecha ya que, ha añadido Martínez, depende de que se recupere el «flujo de turismo» . «Hay mucha incertidumbre al respecto. Algunos dicen que será en julio, otros que después de verano... En cualquier caso, la Sagrada Familia está preparada para abrir al turismo cuando llegue el momento», ha explicado el máximo responsable de la Junta Constructora. Martínez también ha querido dejar claro que, pase lo que pase, el hipotético regreso de los turistas no alterará las tardes de puertas abiertas para los barceloneses. «En ningún caso interferirá. Tendremos franjas horarias separadas de una manera muy clara», ha dicho.
El caso es que, tarde lo que tarde en llegar el turismo, habrá que esperar aún más para que se reanuden las obras del templo, paralizadas desde que se decretó el estado de alarma y cuya financiación depende exclusivamente de los ingresos en taquilla. «Si no hay ingresos no podemos destinar recursos», ha dicho Martínez, quien cree que las grúas volverán a chirriar y las torres seguirán ganando altura no cuando regreso el turismo, sino cuando lo haga de forma regular y continuada. Unos retrasos que podrían acabar modificando o retrasando ese horizonte de 2026 en el que se situó la finalización de las obras de la Sagrada Familia. «Aún es pronto para valorarlo -ha apuntado Martínez-. Queremos esperar a recuperar las obras y la actividad de construcción para ver si hay que cambiar la fecha de 2026».