Oti Rodríguez Marchante - Barcelona al día
Romeva recibe (en secreto) a los líderes mundiales
Su responsabilidad política le ha obligado a tomar la delicada decisión de decirle al pueblo catalán la verdad: los líderes políticos han pasado de incógnito por su despacho
Decía Oscar Wilde que la gente suele creer equivocadamente que es más difícil hacer algo que hablar de ello, pero que, en realidad, lo difícil, difícil es expresar una idea sobre algo en vez de simplemente hacerlo. No conocía Oscar Wilde a Raúl Romeva, ex ministro de Asuntos Exteriores de la República de Cataluña y actual Consejero de lo mismo de la Generalitat; de haberlo conocido, quizá Wilde pensara que la gente tiene razón y que es más fácil hablar que hacer. Romeva, que está en posesión de la agenda internacional catalana, dijo ayer que está recibiendo a muchos líderes internacionales y que Cataluña ocupa el centro del debate mundial. Cabe la posibilidad de que el señor Romeva esté manteniendo en secreto (aquí, en Cataluña, pues afirma que «recibe a los líderes») citas de alto contenido político con Obama, con Merkel, con Putin, con Hollande y con otros líderes mundiales y que haya asumido la dificultad de decirlo públicamente. Su responsabilidad política le ha obligado a tomar la delicada decisión de decirle al pueblo catalán la verdad: los líderes políticos han pasado de incógnito por su despacho, y ha podido tomarle el pulso al debate político mundial llegando a la conclusión, ya imposible de ocultar, de que Cataluña está en el mismo centro de ese debate. Alguna foto de Merkel disfrazada de payesa y entrando a su despacho corroboraría sus palabras. También cabe la posibilidad de que el señor Romeva se tire el rollo, ejercicio muy humano en el que tarde o temprano caemos todos…, o incluso que Romeva piense que el catalán es medio memo y se le puede decir cualquier cosa.
Habla para que yo te conozca, decía ócrates, pero no creo que conozcamos al mejor Romeva por estas palabras, pues las tiene de todos los colores y formas, y en cuanto el mundo le preste oídos, se las dirá. También es un dicho conocido ése de que si lo que vas a decir no es mejor que el silencio, pues no lo digas. Pero ahí le ha ganado por goleada un fulano italiano, candidato a la alcaldía de Roma, Mario Adinolfi, que sostiene que «Kung Fu Panda 3», donde el oso protagonista tiene dos padres, uno biológico y otro de adopción, es un modo sibilino para lavarle el cerebro a los niños. Lo dijo aún con el pelo mojado y saliendo de la lavandería.