Un registro de ADN y multas de 720 euros para quien no recoja las cacas de su perro en Vic (Barcelona)
Con la nueva base de datos de ADN de heces se podrá analizar un excremento abandonado en la vía pública e identificar el animal

La población barcelonesa de Vic (Barcelona) ha aplicado la primera sanción de 720 euros por no recoger los excrementos de perro en la vía pública. Propiamente, la multa por no recoger las deposiciones de las mascotas es de 500 euros, a los que hay que añadir el coste de realizar la prueba de ADN con que se identifica al propietario del can y se le incluye en la base de datos de muestras del municipio para futuras infracciones.
Según ha explicado esta semana el consistorio, dos agentes de la guardia urbana identificaron una persona que no recogió los excrementos de su perro en la vía pública. Tal y como establece el nuevo procedimiento , la policía local identificó al vecino y los agentes cívicos recogieron una muestra del excremento para analizarla en un laboratorio vinculado a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Con ello se obtendrán los primeros datos de la nueva base de muestras de ADN del municipio , que tiene el objetivo de fomentar el civismo y erradicar estos comportamientos que pueden afectar a la salud pública.
La edil de Convivencia y Seguridad , Elisabet Franquesa, recuerda que las sanciones por no recoger los excrementos de perros en el espacio público son de 500 euros y hay que añadir el coste de los gastos de realizar la prueba de ADN, que son unos 120 euros más. Asimismo, remarca que las medidas que promueve el Ayuntamiento para evitar los excrementos de perros en la vía pública no tienen afán recaudatorio sino disuasorio . Es por este motivo que las personas se pueden acoger a hacer trabajos a la comunidad en lugar de pagar la sanción económica.
Según justificó el gobierno en una nota de prensa, con la nueva base de datos de ADN de heces se podrá analizar un excremento abandonado en la vía pública e identificar el animal . Un hecho que permitirá sancionar a la persona propietaria que tiene un perro y se comporta de forma incívica. En el caso de que una heces abandonada, una vez analizada, no pueda vincularse a ninguno de los animales de la base de datos, se guardarán los resultados de la analítica para hacer identificaciones posteriores y sancionar también con carácter retroactivo.
«Este sistema de analítica genética también permitirá actuar en aquellas ubicaciones donde se recogen muchas quejas vecinales sobre el abandono de excrementos pero se desconoce cuál es el propietario de mascota infractor. El análisis genético permitirá determinar características del perro, como la raza, el tamaño o el pelaje, para ayudar a identificar el ejemplar y así poder sancionar al propietario», afirman desde el municipio.