E pur si muove!

Hace un par de meses escribía en estas mismas páginas que algo se movía. Entonces, sólo se vislumbraban algunos indicios. Más que sobre realidades tangibles, sustentaba mi análisis en declaraciones de intenciones y en tímidos gestos.

Hoy, aquellas intenciones se han traducido en algunos hechos positivos. La asistencia del consejero Jaume Giró a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera de la semana pasada, la celebración esta semana de la Comisión Bilateral Generalitat-Estado, después de años sin convocarse, o la reunión para enfilar la ampliación del aeropuerto del Prat son tres ejemplos tangibles de este movimiento.

Apuntaba hace un par de meses que nada sería fácil y que no revertiríamos en cuatro días una situación enrevesada desde hace algunos años, y así es. El Gobierno catalán necesita todavía hacer fuegos artificiales y gesticulaciones diversas para soportar la presión de los antisistema de la CUP y la radicalidad de los de Carles Puigdemont. De ahí la negativa del 'president' Pere Aragonés a asistir a la Conferencia de Presidentes Autonómicos. Una decisión tan ridícula como desacertada en la opinión de muchos.

Sea como sea, algo se mueve, ahora ya en el terreno de los hechos. Y esta realidad presenta dos caras: una positiva, por lo que se concreta en el retorno a la normalidad institucional; y una negativa, desde el momento en que este regreso excita y radicaliza a los sectores más extremos de los que, desgraciadamente, depende, por voluntad propia, dicho sea de paso, el gobierno Aragonès.

Volver al diálogo, a las instituciones y a la política es, sin duda, una buena noticia. Una realidad que habrá que proteger y acompañar con el mismo cuidado como acompañaríamos y protegeríamos a un bebé. Su fragilidad lo exige y, además, merece la pena. ¡Feliz verano!

Ramon Espadaler es secretario general de Units per Avançar y diputado autonómico