Ramon Espadaler - TRIBUNA ABIERTA
Elogio de la moderación
El PP puede mirar a su derecha y el PSOE a su izquierda, pero parecería más lógico que dialogasen, con el fin de trazar acuerdos de mínimos
La aparición de populismos de distinto signo, tanto en los parlamentos como en algún gobierno, debería obligar a los partidos denominados sistémicos a reflexionar en profundidad y a actuar en consecuencia. En el caso español, tanto la derecha como la izquierda tienen a su alcance pactar con las fuerzas que más les alejan del espacio central y que más inviabilizan lo que podríamos llamar pactos de Estado, o pueden hablar entre sí en busca de denominadores comunes. El PP puede mirar a su derecha y el PSOE a su izquierda, pero parecería más lógico que dialogasen, con el fin de trazar acuerdos de mínimos que ayuden a superar la compleja situación económica y social que vivimos como consecuencia de la crisis por la invasión rusa de Ucrania, cuando no habíamos resuelto la del covid.
Extremar las posiciones probablemente complace a parte de los respectivos electorados, pero sólo sirve para alimentar a los extremos del arco parlamentario. Cultivar un terreno central común quizás no satisfaga a una parte de los respectivos electorados, pero, sin duda, puede ayudar a construir respuestas sólidas para salir de la crisis que sufrimos.
En este contexto, hace falta coraje, mucho coraje, para defender la moderación. Desde Units per Avançar ponemos a disposición de los partidos sistémicos tanto en Cataluña como a nivel español nuestras propuestas económicas. De la mano de Antoni Durán-Sindreu, nuestro responsable del programa económico, las sustentamos sobre la Economía Social de Mercado (tanto mercado como sea posible, pero tanto Estado como sea necesario para corregir sus disfunciones) y sobre el principio de subsidiariedad, entendido no sólo como vertebrador de las relaciones entre los niveles administrativos, sino, también, como expresión de respeto de gobiernos y administraciones hacia la sociedad civil, sea a través de las familias o de un rico entramado de asociaciones.
La política y la economía en positivo y al servicio de las personas para garantizar el bien más preciado que tenemos: la cohesión social, algo que se construye a partir de un crecimiento económico sostenible y respetuoso con la igualdad en la dignidad de todas las personas.