Ramon Espadaler - Tribuna abierta
¡Elecciones ya!
«En un impúdico enfrentamiento, los dos socios airean sus desavenencias en lo que ya es una cainita campaña electoral»
El Govern de la Generalitat está roto. Todos sus Departamentos concretan día tras día la diagnosis que el President Torra hizo en enero al anunciar solemnemente que su gobierno estaba agotado, sin proyecto compartido ni recorrido político por la falta de lealtad entre los dos socios que lo conforman.
En un impúdico enfrentamiento, los dos socios airean sus desavenencias en lo que ya es una cainita campaña electoral. El Govern tiene posiciones contrapuestas e irreconciliables en cada Departamento, en lo que es un enfrentamiento abierto entre ERC y JxCat. El President Torra (JpC) se opone a la Mesa para el Diálogo que su vicepresidente (ERC) impuso como condición para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. Desde Territorio y Sostenibilidad JxCat promueve la Agencia Catalana de la Naturaleza que cuenta con la dura oposición de los entes territoriales gobernados por ERC a través de mociones en Ayuntamientos, Consejos Comarcales y Diputaciones con el apoyo implícito de Agricultura (ERC). Treball, afers socials i famílies (ERC), recibe la crítica más despiadada a la nefasta gestión de las residencias de la tercera edad de la mano de JxCat, quien se sumó desde el minuto cero a la comisión de investigación parlamentaria. La voz de JpC se alza contra los Decretos de Admisiones y de Conciertos Escolares de Educación (ERC), mientras Justicia (ERC), soporta la crítica ácida de JxCat por como aplica el Art. 100.2 a los políticos encarcelados. Presidencia (JpC) acaba de fijar su posición contraria respecto a la decisión de Salud (ERC) de externalizar el rastreo del coronavirus, por no hablar de las críticas de ERC a la actuación de los Mossos en las manifestaciones independentistas, aunque en este caso el Conseller, de JpC, también es objeto de duras críticas por parte de sus correligionarios cada vez más cuperizados. JpC se desmarca del impuesto de sucesiones promovido por Econimia i Finances (ERC), pese haberlo apoyado en el trámite parlamentario y así hasta el infinito.
Uno podría pensar que el problema del Govern estriba en que sus dos socios han subordinado las políticas sectoriales y la orientación general del mismo al objetivo común de la independencia. Pues tampoco, ya que también difieren de los ritmos y maneras para conseguirla.
Sin proyecto compartido, sin lealtad y ante la compleja situación que afrontamos tras el coronavirus, sólo hay una salida: ¡elecciones ya! Cualquier otra opción es un engaño. Algo que no merecen ni los votantes de los partidos de este Gobierno, ni quienes no los votamos.
Ramon Espadaler es secretario general de Units per Avançar y diputado autonómico
