El «president» inicia la ruptura pero la deja en suspenso con la excusa de dialogar
Puigdemont declaró la independencia y la suspendió en cuestión de segundos. Menos de medio minuto duró una ruptura con España que el Govern llevaba meses anunciando y que al final ha quedado en una propuesta de diálogo con el Estado español. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, compareció este martes en el Parlament para «asumir el mandato del pueblo de que Cataluña sea un estado independiente en forma de república». Fue lo más aproximado a una declaración de independencia tras horas de negociaciones con sus socios de la CUP que obligaron a retrasar la intervención del «president» durante una hora y que terminaron en tablas, ya que los anticapitalistas asistieron al pleno pero lo hicieron llegando tarde y negándose a aplaudir el discurso. La parte que no convenció a los socios de Puigdemont fue la suspensión de la aplicación de la ley del Referéndum para abrir una nueva negociación en las próximas semanas, un tiempo indeterminado que puede variar en función a los acontecimientos polÃticos. Ante un diálogo que el Gobierno señala que es imposible con quienes se han puesto al margen de la ley, Puigdemont no aclaró la pregunta fundamental: qué hará a continuación, cuando este periodo de semanas que ha abierto demuestre que la situación sigue bloqueada. Ante eso, argumentó que ha recibido «desde todos los rincones del planeta» llamamientos de diálogo y de mediación.