El Puerto de Barcelona otorga a MSC una concesión para construir una nueva terminal de cruceros
La inversión de 33 millones de euros incluye proyectos sostenibles para reducir el impacto medioambiental de los cruceros en la ciudad
El Consejo de Administración del Puerto de Barcelona aprobó en mayo otorgar una concesión a la compañía MSC para construir una nueva terminal turística en el muelle conocido como adosado. Con una inversión de 33 millones de euros, será una construcción de más de 11.000 metros cuadrados, divididos en tres niveles, que está prevista que entre en funcionamiento en 2024 y que MSC podrá explotar durante 31 años. La presidenta del puerto, Mercè Conesa , ha justificado la apuesta por esta empresa porque ha demostrado su interés en participar en la estrategia para «hacer un puerto cada vez más sostenible, económico y social».
Así, la terminal está proyectada con el objetivo de reducir al máximo las emisiones tanto del propio puerto como de los barcos. Además, incluirá la conexión con embarcaciones eléctricas, que no contaminan durante su estancia en el puerto, acción enmarcada dentro del Plan de Electrificación de los Muelles del Puerto de Barcelona que empezó a desarrollarse el pasado marzo y que prevé reducir en un 50% las emisiones de CO2 del puerto para 2030. Dentro de la obra de la terminal también se instalarán proveedores de gas natural licuado (GNL) para los cruceros que lo usen, un combustible que contribuye significativamente a disminuir las emisiones de dióxido de carbono, dióxido de azufre (SO2) y otras partículas contaminantes.
El proyecto también contempla potenciar los pasajeros de puerto base, es decir, los que inician y terminan un viaje en el mismo lugar, y por ello aportan más económicamente a la ciudad, con lo que la nueva construcción no solo creará lugares de trabajo en el sector portuario sino que también potenciará el sector turístico barcelonés. «Esta nueva terminal afirma una vez más nuestro compromiso con Barcelona, Cataluña y España», ha asegurado Pierfrancesco Vago, presidente ejecutivo de MSC Cruises.
Después de años y quejas por la contaminación que causan los cruceros en la ciudad de Barcelona, la que más lo sufre en Europa según un estudio de la ONG Transport and Environment de 2019, la construcción de la nueva terminal se enmarca dentro del acuerdo entre el Puerto y el Ayuntamiento de Barcelona de 2018 para reducir la cantidad de terminales y alejarlas de las zonas urbanas, concentrándolas todas en el muelle Adosado, para poder abrir las terminales Norte y Sur a los ciudadanos.