El patrimonio sonoro que hay que cuidar
La música sacra se debe conservar con todo su esplendor y el modelo de la catedral de Barcelona debería ser copiado
Música: Tomás Luis de Victoria. Intérpretes: Coro de cámara Francesc Valls de la Catedral de Barcelona. Pere Lluís Biosca, director. Fecha: 19 de septiembre. Lugar: Basílica de Santa María del Pi, Barcelona.
Hubo un tiempo en que las iglesias no se concebían si en ellas no se albergaba buena música. En paralelo a la construcción de grandes edificios, con sus altares, sus tallas y sus pinturas, el espacio tenía que llenarse de un sonido digno para elevar las almas hacia Dios. Mucho ha llovido desde entonces, y hoy son dignas de elogio iniciativas como las del Arzobispado y la catedral de Barcelona, que en 2003 fundaron un coro profesional para vestir de música como Dios manda los oficios. Al coro se lo bautizó con el nombre de Francesc Valls, maestro de capilla de la propia catedral a principios del siglo XVIII.
En los últimos años, bajo la dirección de Pere Lluís Biosca, la formación ha ido afianzando un nivel de calidad creciente, y este mes de septiembre se ha lanzado a interpretar una de las cumbres de la polifonía universal, el Oficio de Difuntos de Tomás Luis de Victoria, en diversas localidades catalanas. El buen resultado artístico demuestra la importancia de tener formaciones estables que, a la larga, sirvan no solamente para dignificar las celebraciones litúrgicas sino que puedan erigirse en embajadores y apóstoles de un repertorio tan atractivo como necesario en los tiempos que corren. Interpretar esta misa de Requiem con acompañamiento de archilaúd, como fue el caso, es una decisión arriesgada, aunque las sabias manos de Josep Maria Martí supieron prestar perfectamente el apoyo armónico necesario sin traicionar en ningún momento el espíritu de la partitura.
El concierto fue fruto de la colaboración con el festival Espurnes Barroques, que lleva la música barroca a diversas localidades del interior de Cataluña experimentando con formatos que promueven al mismo tiempo el turismo de calidad. Además, un acuerdo con el Conservatorio del Liceo permite incorporar cuatro estudiantes en la plantilla. De esta manera, los futuros intérpretes líricos habrán tenido la oportunidad de conocer a fondo el estilo de esta música durante su formación.
La música sacra se debe conservar con todo su esplendor. El coro de cámara de la catedral de Barcelona -que también canta en las misas de la Sagrada Familia- demostró en este concierto, como en su actividad ordinaria, que éste es un cometido posible. Sería deseable que su modelo fuera copiado por cuantas más iglesias mejor.