Eva Parera - Tribuna abierta
Responsabilidad política
ERC impuso un veto a nuestro grupo -quizás por resentimiento, quizás por sectarismo-, pero la pequeña política no es la bandera de Barcelona pel Canvi
El año 2020 llega a su fin. Un año terrible donde hemos perdido demasiadas vidas que se han ido en soledad, donde los colegios han estado vacíos, y donde muchos negocios han cerrado sus puertas de forma definitiva y muchas familias han perdido sus ingresos.
También ha sido un año de crisis política en España y en Cataluña. Uno más. Un año en el que la gestión política ha dejado mucho que desear. Hoy deberíamos estar haciendo todo lo posible para revertir y paliar los efectos de una enorme crisis económica, consecuencia de la pandemia. Hoy debería imponerse la responsabilidad política, demasiado ausente del debate político en los últimos años.
Y esa responsabilidad política, que ya mostramos en la investidura en el Ayuntamiento de Barcelona es la que, a lo largo de este año, nos ha llevado a presentar propuestas útiles a los ciudadanos y a negociar y aprobar unos presupuestos tan excepcionales como necesarios para la recuperación económica de la ciudad.
ERC impuso un veto a nuestro grupo -quizás por resentimiento, quizás por sectarismo-, pero la pequeña política no es la bandera de Barcelona pel Canvi. No practicamos la política de la foto, ni la del titular sin contenido, tampoco la del veto. Practicamos la política de la negociación y del consenso. Buscamos la mejor manera de ser útiles al ciudadano, aunque ello implique ceder el mérito o la foto.
Esperemos que 2021 sea un año de esperanza y recuperación, así como el año en que nuestros políticos levanten la mirada más allá de sí mismos. Las vistas son preciosas, se lo garantizamos.
Feliz Navidad.