Colau, cierre su eléctrica

En el pleno municipal del miércoles propusimos que la alcaldesa cerrara su compañía eléctrica: Barcelona Energía. Como era de esperar, el gobierno municipal y sus socios en la sombra, ERC, se opusieron al cierre, sin dejar de sorprender la abstención de los herederos de CiU, que parecen defender la estatalización de los servicios públicos. No les importa que, de los 20.000 clientes prometidos, sólo hayan llegado a 4.000, y que de estos, una gran parte sean organismos del propio Ayuntamiento de Barcelona, cliente cautivo de su eléctrica. Tampoco parece importarles que la factura que pagan los usuarios sea superior al del resto de compañías eléctricas.

El nivel de hipocresía es tan elevado, que son capaces de atacar a las compañías eléctricas privadas, tacharlas de ser un gran problema para la humanidad y al final comprarles la electricidad a ellas, dado que Barcelona Energía es una comercializadora, no una generadora de energía.

Los de Colau han criticado el aumento del precio de la luz, pero a la vez no han hecho nada para bajarlo desde el Gobierno central, del cual forman parte. Entre crítica e inacción, los ciudadanos de Barcelona han hecho posible, con sus impuestos, que la empresa pública de energía tenga beneficios millonarios, dado que un gran número de los clientes son entidades municipales.

Como se puede comprobar, cerrar Barcelona Energía no es un capricho, sino una necesidad. Es más, si tan fantástica, barata y fabulosa fuera la eléctrica municipal, los barceloneses harían cola para contratar sus servicios y dejar sus compañías. Pero la realidad es que los ciudadanos, haciendo uso de su libertad de elección, deciden no cambiar. Si ni siquiera los votantes de Barcelona En Comú han optado por hacerse clientes de su compañía, ¿qué espera que hagamos el resto? Barcelona ya tiene suficientes facturas a pagar, como para encima estar pagando las de la luz de Colau.

EVA PARERA es presidenta de Barcelona pel Canvi y diputada autonómica del PP