Eva Parera - Tribuna Abierta
Los adversarios del independentismo
Como Astérix y Obélix, algunos seguimos plantando cara porque sabemos que si callamos y miramos hacia otro lado, la aldea quedará arrasada
«Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste, todavía y como siempre, al invasor». Los fans de Astérix y Obélix habrán reconocido esta introducción.
Muchos catalanes nos sentimos en nuestra propia tierra como esa aldea que vive rodeada por los independentistas intentando colonizarlo todo. Pero como Astérix y Obélix, algunos seguimos plantando cara porque sabemos que si callamos y miramos hacia otro lado, la aldea quedará arrasada.
Nuestro primer aviso fue hace poco más de un año cuando el independentismo ya celebraba su última conquista -la alcaldía de Barcelona-. Tres simples votos fueron barrera suficiente para impedir el avance del «enemigo» de la democracia. Ni con toda la fuerza de su aparato propagandístico lograron lo que tanto anhelaban: controlar la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona.
Pero ellos no cesan en su empeño de destruir todo aquello que les impida avanzar en su ansia de conquista. Así, el pasado agosto, decidieron atacar la Monarquía en su afán de imponer su relato, por lo que decidimos que era necesario volver a llamar su atención. ¡Y vaya si lo hicimos!
Con la retirada de la Medalla de Oro de Barcelona a Heribert Barrera queríamos lanzar un claro mensaje al independentismo: puede que muchos callen y prefieran evitar el enfrentamiento; nosotros no. No estamos dispuestos a tolerar vuestra supuesta superioridad moral que os hace creer que estáis por encima de todo y de todos. No estamos dispuestos a dejaros avanzar destruyendo todo lo que tocáis, sin plantar cara.
Hemos puesto al independentismo político ante el espejo de sus raíces y no les ha gustado la imagen que les ha devuelto. Xenofobia, sectarismo, exclusión… Eso sois, eso combatimos.
A veces, no es necesario ser muchos, simplemente ser valientes.