La pandemia hace caer al Tickets y al resto de restaurantes de Albert Adrià en Barcelona
La empresa barcelonesa del hermano de Ferran Adrià con el Grupo Iglesias presentó un concurso de acreedores el miércoles
Tickets, Enigma, Hoja Santa, Pakta, Bodega 1900, Rías de Galicia, Espai Kru y Casa de Tapas Cañota , en riesgo de cerrar definitivamente a causa de la pandemia. Los primeros cinco formaban parte, hasta esta semana, del grupo ElBarri, cuatro de ellos con una estrella Michelin, «un parque de atracciones gastronómico con conceptos diferenciados en un mismo barrio», en palabras de su creador Albert Adrià. ElBarri, a su vez, era gestionado, hasta hace un par de días por el Grup Iglesias, que presentó un concurso de acreedores el miércoles en la capital catalana, como se publicó en el BOE.
La disolución de la sociedad entre Albert Adrià y los hermanos Iglesias, creada hace 10 años, es una realidad, cuando menos de palabra. Los hermanos, creadores de proyectos tan exitosos como Espai Kru o Cañota, tiene deudas de poco más de siete millones de euros, según informó Juan Carlos Iglesias a este diario. La cifra se debe, explica, porque los restaurantes de ElBarri están cerrados desde marzo de 2020. «Antes de que comenzara la pandemia, los restaurantes tenían beneficios», responde a quienes sugieren un problema de gestión. Los de la calle Lleida del Grup Iglesias, Espai Kru, Rías de Galicia y Cañota, han abierto intermitentemente desde entonces, al vaivén de las medidas gubernamentales. «Cuando tienes cinco restaurantes cerrados y hay una incertidumbre de que quizás se tengan que quedar cerrados, ola tras ola, no queda otra elección coherente que el cierre permanente, y tomar la decisión como grupo de pasar por un concurso», explica.
Adrià, premio nacional de gastronomía en 2018, rechazó hablar al respecto con ABC. «No he hecho declaraciones de ningún tipo y no las voy a hacer hasta que no hable con los Iglesias», se excusó. «De momento, lo que se sabe es que ElBarri no sigue, pero otra cosa son los restaurantes» , agregó. «Cierra el proyecto, pero intentaremos salvar de alguna u otra manera los restaurantes y, con ellos, el mayor número de puestos de trabajo», matizó Iglesias. El proyecto que Albert Adrià tiene con el cocinero asturiano José Andrés en Nueva York, Mercado Little Spain, sigue abierto al público y ambos chefs continúan con la idea de consolidar y expandir ese concepto, según informó Andrés a este diario desde Estados Unidos.
Por su parte, el Grupo Iglesias , además de los arriba mencionados, llegó a tener dos restaurantes más en Barcelona (Bellavista del Jardín del Norte, con los hermanos Messi, y Bobo Pulpín), así como restaurantes en Londres y Madrid (Las Chicas, los Chicos y los Maniquíes, en los bajos del Hotel Axel). Los cuatro cerraron antes de la pandemia. Sobre por qué no intentaron hacer servicio a domicilio para salvar la tarde, como hicieron otros chefs estrellados, como Nandu Jubany, Dabiz Muñoz o Dani García, Iglesias dice que él no puede poner palabras en la boca de Adrià. Sin embargo, cree que «el servicio a domicilio de producto de calidad no es rentable; mientras más calidad y sofisticación pongas, más mano de obra necesitas y el tíquet medio es demasiado bajo para pagar a tus trabajadores». «Con el paso del tiempo, reduces la sofisticación de lo que envías y la complejidad de los platos», sugiere.
Semana triste para la gastronomía barcelonesa , que podría perder algunas de sus insignias más representativas, no solamente las que llevan el apellido Adrià, que le han traído turistas glotones de todo el mundo, sino también Rías de Galicia, una marisquería emblemática de la capital catalana, con más de 30 años de historia; así como Casa de Tapas Cañota, que recientemente celebró su 25 aniversario, y el Espai Kru, en su momento un imprescindible también entre locales y turistas. «Para la familia es una situación emocional muy dura, pero siempre hemos sido piña y estamos juntos a por todas», explicó el hostelero. «Mi padre me dijo que está orgulloso de todo lo que hemos hecho sus hijos, incluso de las cosas en las que nos hemos equivocado», agregó.
La familia, que ahora sortea el posible cierre de los locales que crearon desde cero, así como el de aquellos que les dieron la fama internacional, enfrentó hace unos meses un reto mayúsculo, Juan Carlos estuvo al borde de la muerte, por culpa del COVID . «A los que hemos sobrevivido se nos ha dado una segunda oportunidad para querer como es debido», puntualizó. Incluso en esta segunda oportunidad y con esta nueva visión que la enfermedad le ha dado, «volvería a empezar Tickets con ellos», explica sobre trabajar con los Adrià. «Nuestro afecto va más allá de ser meros amigos, hay vínculos entre mis padres y sus padres”, agrega. “Con ellos, hemos vivido un nivel de profesionalidad, de exigencia y de genialidad que no habíamos visto nunca», comparte sobre su experiencia durante estos 10 años.
En 2019, en una entrevista con Albert Adrià sobre creatividad, de cara a su presentación en Madrid Fusión , el chef explicó a este diario que «para ser creativo hacen falta tres cosas: dinero, dinero y dinero». «Con él compras el espacio, el tiempo y el equipo, te rodeas de los mejores, montas un sitio tranquilo, como nosotros tenemos ahora en Enigma; así puedes trabajar concentrado el tiempo que haga falta», agregaba. Sin liquidez, el cocinero no puede crear. Quizás es momento de buscarla en otro puerto .